Diputados: ¿dialoguistas u opositores? el dilema que acecha al bloque de la UCR

El ingreso a la Cámara de Diputados del nuevo proyecto de Ley Ómnibus elaborado por el Gobierno, propone un desafío a la unidad de la Unión Cívica Radical en la Cámara baja, ya que algunos sostienen posiciones a favor de dialogar con el Poder Ejecutivo y otros están francamente en contra de la administración libertaria.

Por un lado está el sector de 14 diputados que sostiene la presidencia del cordobés Rodrigo De Loredo, alineado a los gobernadores radicales y con una posición dialoguista con el presidente Javier Milei. Y por el otro los legisladores de Evolución Radical, que lidera a nivel nacional Martín Lousteau, y los que siguen al bonaerense Facundo Manes, que mantienen posiciones contrarias a la administración libertaria y suman 18 diputados .

El sector de Manes (que cuenta con 9 diputados) se diferenció en la votación del primer proyecto de Ley Ómnibus o Ley Bases en febrero pasado, ya que lo hizo en forma negativa. Y volvería a hacerlo en esta ocasión.

En cambio el sector de De Loredo y el de Martín Lousteau votaron a favor en general, aunque rechazaron algunos artículos en particular. Después, el Gobierno decidió retirar del tratamiento en el recinto a extensa iniciativa parlamentaria.

En el caso de los diputados de Evolución Radical, aunque no comparten la posición de Facundo Manes de votar en contra de todo el proyecto no acompañarían algunas privatizaciones ni las facultades delegadas al Presidente.

Desde la votación de febrero en Diputados, Lousteau comenzó a mostrarse cada vez más crítico con el gobierno de Milei.

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Votó en el Senado en contra del MegaDNU, aún al precio de mostrar que no lo acompañó la mayoría del bloque radical. Sólo levantó la mano con él el senador por Tierra del Fuego, Pablo Blanco. Y participó de la marcha del 24 de marzo junto a Franja Morada y la Juventud Radical. Lo hizo el mismo día que el Gobierno de Milei publicaba un spot negacionista.

Además aumentó las criticas hacia Javier Milei en las redes sociales y en los programas periodísticos.

Cuando Lousteau votó en contra del DNU en el Senado, tanto los gobernadores radicales como los presidentes de los bloques de senadores y diputados le salieron con los botines de punta en un documento público donde reclamaron “una UCR moderna”.

Además de Eduardo Vischi y Rodrigo De Loredo, presidentes del bloque en el Senado y Diputados, el texto lleva las firmas de los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco), quienes mantienen abiertas diferencias con el porteño desde la elección de las autoridades del Comité Nacional en las que el mendocino y el correntino se enfrentaron a Lousteau en la interna que lo terminó consagrando como ganador.

El único gobernador que no se sumó al cuestionamiento contra Lousteau fue el santafesino Maxi Pullaro, que es cercano al senador. Aunque también es cierto que el gobernador de Santa Fe, obligado por los apremios fiscales que debe enfrentar su gestión (igual que los otros gobernadores) se ha mostrado pocas veces en la vereda opositora al Presidente.

Consultada por El Día, una diputada bonaerense se sinceró: “Es muy difícil armar una estrategia si la mitad de los diputados vota una cosa y la otra mitad otra. Todos los bloques tienen diferencias, pero esto ya se está volviendo insostenible”.

Y agregó: “Si De Loredo piensa que conduce a todos los legisladores está equivocado. Somos muchos los que estamos en contra de este gobierno. Espero que no le haya prometido todos los votos del bloque a Francos porque va a quedar mal parado”.

Lousteau cree que la UCR tiene que, a la fuerza, despegarse de Milei y construir un perfil opositor no K, de corte socialdemócrata.

Otro asunto que causa rispideces en el seno del bloque, es el capítulo de reforma laboral que el gobierno incluirá en la Ley Bases y que fue elaborado por técnicos y diputados radicales, encabezados por el cordobés De Loredo.

Aunque la mayoría de los radicales están de acuerdo con las reformas laborales, temen que la iniciativa sufra modificaciones. por parte del Gobierno.

Uno de los aspectos que estaría negociando el ministro del Interior, Guillermo Franco (para evitar la huelga general de la CGT el próximo 9 de mayo) es restituir la obligatoriedad de la cuota sindical, que el proyecto de los radicales elimina, y que es uno de los puntos que irrita a los popes sindicales.

Si esto ocurre, los reproches a De Loredo pueden terminar desestabilizando su liderazgo como jefe de los diputados de la UCR.

Los mayoría de los diputados de la UCR no está de acuerdo en votar leyes a libro cerrado