Cervecerías: una tendencia que ya se transformó en un clásico

Hasta la última década del siglo pasado, La Plata albergaba cuatro grandes cervecerías que eran puntos de encuentro concurridos, destacándose por sus propuestas gastronómicas centradas en variadas picadas, con la cerveza como un complemento alternativo. En ese período, el consumo de cerveza en Argentina no era tan significativo, pero la llegada de marcas importadas que comenzaron a elaborar cerveza en el país obligó a las industrias cerveceras locales tradicionales a mejorar y diversificar sus productos. Este cambio desencadenó una feroz competencia publicitaria, con anuncios cada vez más atractivos, especialmente orientados al público joven.

La cerveza, con su baja graduación y costo, ganó rápidamente terreno en el consumo de bebidas alcohólicas. Este fenómeno no solo afectó a La Plata, sino que se replicó en todo el país, generando la aparición de un número creciente de cervecerías en las ciudades argentinas, con La Plata como epicentro de esta revolución.

Tal como se informó en el suplemento Gourmet del jueves, hoy se celebra San Patricio en la Ciudad y, a pesar de la crisis económica, hay muchísimas promociones para disfrutar en familia o con las amistades. En eldia.com puede echarse un vistazo.

LOS INICIOS

La elaboración artesanal de cerveza en el país encuentra sus raíces principalmente en Bariloche, donde desde la década de 1930, familias de origen alemanas se establecieron, influyendo en el desarrollo de cervecerías artesanales. Este modelo fue seguido por emprendedores y jóvenes afectados por la crisis económica de 2001, quienes, inspirados por las cervecerías barilochenses, dieron inicio a un movimiento importante en La Plata.

Hacia el año 2005, ya habían proliferado en la Ciudad diversas cervecerías que, además de ofrecer platos y picadas tentadoras, elaboraban su propia cerveza. En poco más de tres años, la cantidad de productores locales de cerveza artesanal se multiplicó. Algunos vendían en sus propios locales gastronómicos, otros abastecían a bares, restaurantes y confiterías, y algunos optaron por abrir locales para disfrutar de una cerveza al paso, siguiendo la tradición europea.

Hasta 2010, se consolidaron distintos “circuitos cerveceros” en la zona céntrica de La Plata, llegando a contar con alrededor de 120 locales. A pesar del impacto de la pandemia de Covid, la mayoría de estos establecimientos lograron resurgir, consolidándose a la Capital bonaerense como una de las principales ciudades del país en producción de cerveza artesanal en cantidad, calidad y diversidad.

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El auge de la elaboración de cerveza artesanal en La Plata llevó al Concejo Deliberante local a sancionar una ordenanza en 2018 para regular esta actividad, permitiendo a los productores acceder a mecanismos de promoción y beneficios para las pequeñas y medianas empresas. La Ciudad definió cinco “circuitos” cerveceros principales, desde la Diagonal 74 hasta Villa Elisa, creando una red que abarca diversos gustos y estilos.

Las cervecerías, colmadas en Cada noche platense / EL DIA

Así, más allá de la prolongada crisis económica que golpea al sector últimamente, La Plata se erige como un faro en la escena cervecera, donde la tradición se fusiona con la innovación, ofreciendo a los platenses y visitantes una experiencia cervecera única y diversa, marcada por el esfuerzo de productores locales y la pasión por la cerveza artesanal.

DE TENDENCIA A TRADICIÓN

En la vorágine diaria de balances y cuentas en el mundo de la gastronomía en la Ciudad, los comerciantes del rubro no solo hacen números, sino que también analizan cómo reinventarse tras el fenómeno del crecimiento exponencial que tuvo la cerveza artesanal hace una década. Con la caída del poder adquisitivo y nuevas tendencias, este rubro busca ser un clásico que persista más allá de las turbulencias. En un mercado muy complejo, las tradicionales cervecerías ahora comparten espacio con despachos de bebida, minibares con pocas mesas y ubicados en las veredas, mostrando una tendencia que se extiende incluso a los barrios más alejados del bullicio.

Antes de la pandemia, la expansión de la oferta no se limitó únicamente a los polos gastronómicos o las zonas con mayor concentración de público en La Plata. Incluso, hasta 2020, algunas se instalaron en los barrios más apartados. En la última estadística, antes de los últimos dos años críticos, se estimaba que en la Ciudad existían más de cien comercios especializados en este rubro, y si se sumaban aquellos locales que también ofrecen otras bebidas, la cifra superaba los 150.

Apenas siete años atrás, la categoría de cerveza en lata representaba solo el 5 por ciento del volumen total de cerveza producida en Argentina. Sin embargo, las tendencias indicaron que para el año 2020, este porcentaje había superado el 40 por ciento y se proyecta un continuo aumento en los próximos años.

Según datos proporcionados por el área de Producción de la Municipalidad a finales de 2021, aproximadamente 30 nuevas industrias cerveceras fueron habilitadas después de la sanción de la ordenanza de 2019 relacionada con la actividad. A pesar de esto, un censo local reveló por entonces que en la Región existíann alrededor de 240 productores de cerveza, aunque algunos de ellos se dedican a la elaboración para consumo propio.

El fenómeno de la cerveza artesanal no solo ha transformado la oferta gastronómica en la Ciudad, sino que también ha generado una verdadera revolución en el sector cervecero, con un crecimiento que va más allá de los límites tradicionales de la Ciudad, llegando a todos los rincones y barrios, donde los amantes de la cerveza pueden disfrutar de esta experiencia en establecimientos cada vez más diversos y especializados. Ahora pelea con las vicisitudes de la economía, que golpea a todos los rubros comerciales.

Con paso firme y una identidad que conquista cada vez más seguidores, la cerveza artesanal platense estaba en pleno proceso de recuperación pospandemia, consolidándose como el segundo polo productor a nivel nacional en cantidad de marcas. Sin embargo, este proceso se vio suspendido, en parte, por las dificultades que trajo la caída de la demanda.

La cerveza artesanal platense no solo se destaca en bares y restaurantes, sino que también apuesta fuerte a la comercialización envasada, principalmente en latas, un envase preferido por las marcas más pequeñas.

La apuesta para la recuperación se centra en mejorar la calidad, aumentar la producción y buscar nuevos nichos de comercialización, como los comercios de barrio.

Los insumos para su elaboración están dolarizados y esto golpea de lleno al desarrollo de una industria que, a nivel artesanal, se motoriza por capitales pequeños y medianos.

Tras más de diez años, la elaboración de cervezas de modo artesanal se instaló en la Ciudad. Del furor inicial, ahora se transformó en un clásico / Web