El ombú de plaza Italia podría darle un hijo a la Ciudad

El feroz temporal que azotó a la Región y a gran parte de la provincia de Buenos Aires se llevó consigo a un testigo privilegiado de la historia platense. El ombú de Plaza Italia, ahuecado en la base de su imponente tronco, cayó sin provocar más víctimas que un depósito de los artesanos del espacio público. La buena noticia es que, según los especialistas, de sus raíces podría nacer un hijo. Está por verse.

“No es tiempo de hacer críticas. Por el contrario, es tiempo de aportar y ayudar”, aclara, antes de hablar sobre el emblemático ejemplar y los cientos que cayeron en la Ciudad, el ingeniero forestal Alfredo Benassi. Dicho eso, comenta que el ombú “estaba ahuecado desde hace mucho tiempo; ya debería haber sido quitado”.

Consultado sobre la edad del árbol, que siempre generó un debate en torno a su carácter “fundacional” o “prefundacional”, el profesional explica que “al no presentar los anillos interiores con los que cuentan los troncos de madera tradicional, no es posible determinar la edad exacta de un ombú”.

“No obstante -continuó-, por su tamaño y otras características, sí es posible deducir que si el de Plaza Italia no era prefundacional, estaba cerca”.

Luego resaltó que “al contar con yemas corticales en la base del tronco y las raíces, el ombú puede tener rebrotes”.

Será cuestión de consultar a los expertos y, si es así, cuidar bien la zona para que los descendientes del histórico ejemplar crezcan como corresponde.

la leyenda

Hay una suerte de leyenda sobre el ombú que acaba de perder la Ciudad, que no dispone de corroboración científica. Afirma que el mismo, junto con el que se secó y fue quitado en 2015, estaba presente en el sitio donde fue sorprendido por la tormenta desde antes del 19 de noviembre de 1882, fecha de inauguración de la capital provincial.

“En la llanura desnuda donde fue sembrada la ciudad en aquel momento, vivían los ombúes. Los planos de Rocha y de Benoit los dejaron donde estaban, como testigos de la prehistoria platense”, dice la versión prefundacional.

Fue sostenida por una botánica platense, investigadora del Conicet, desaparecida hace una más de una década.

La experta sostenía que “las características especiales del ombú” le impedían hacer oficial esa presunción, pero sostenía que por diversos métodos estaba en condiciones de afirmar que los ejemplares de Plaza Italia tenían más edad que La Plata.

el “otro”

En julio del 2015, el paseo público que se extiende allí donde se cruzan las avenidas 7 y 44 perdió al otro ombú.

Murió de viejo, se podría decir.

En ese momento se explicó que “el ejemplar quedó prácticamente seco como consecuencia de un proceso natural. Entonces, para evitar riesgos, se decidió intervenirlo”.

Integrantes de la secretaría de Espacios Verdes de la Municipalidad indicaron que “se decidió recortar y posteriormente remover el árbol, que por su estado era irrecuperable”.

A propósito de árboles que caen, Benassi dijo que “si soplan vientos de más de 100 kilómetros por hora es poco lo que se puede hacer. Pero sería momento de realizar un inventario del estado fitosanitario de todos los ejemplares de la Ciudad”.

bajar el riesgo

Siguió. “Es algo que venimos pidiendo desde hace años. Saber qué árboles están ahuecados, qué ramas, cuáles implican un riesgo para bienes y personas, posibilitaría bajar el nivel de riesgo ante las tempestades. Nunca eliminarlo -insistió-, porque semejantes ráfagas dan cuenta de ejemplares sanos”, apuntó el ingeniero forestal.

“Mantener el arbolado es una tarea que debe jerarquizarse. Hay recurso humano en La Plata para ocuparse de la cuestión. Y es preciso encararla. Es un trabajo ineludible, que además está reglamentando por ley”, finalizó.