Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
ELDIA |POLICIALES

De la celebración a la tragedia: murió un chico por pirotecnia

Ocurrió en la localidad de Olmos. El adolescente, que tenía 16 años, encendió un artefacto llamado “mortero de cebolla” y le estalló en la cara. La Justicia investigará sobre el origen del explosivo

2 de Enero de 2015 | 00:00
Edición impresa
EN LA CASA DE JUAN CRUZ VELÁZQUEZ, UBICADA A MEDIA CUADRA DE DONDE ESTABA EL MUÑECO, SÓLO HABÍA AYER DESESPERACIÓN Y TRISTEZA
EN LA CASA DE JUAN CRUZ VELÁZQUEZ, UBICADA A MEDIA CUADRA DE DONDE ESTABA EL MUÑECO, SÓLO HABÍA AYER DESESPERACIÓN Y TRISTEZA

Wall-E el robot miraba con dos ojos saltones. El muñeco que armó un grupo de pibes de Olmos estuvo toda la noche del 31 y la madrugada siguiente bien plantado en la esquina donde lo armaron, 42 y 203. Ante sus ojos de cartón pintado se abrió un abanico de sensaciones: la emoción del brindis, la euforia de los primeros festejos, un accidente terrible con pirotecnia y la desesperación de todos, que no pudieron salvarle la vida a Juan Cruz Velázquez (16), uno de los que llevó la iniciativa en el armado del robot inflamable. Un hecho trágico sin antecedente en el rito platense de los muñecos.

Era la 1.30 de ayer. Unas 50 personas se agolpaban para participar del festejo de Fin de año más emblemático de los platenses. Familias y amigos esperaban a ver los juegos de luces y las llamaradas del personaje de animación de Disney.

Ahí estaba Juan Cruz, con un par de amigos y un hermano, a punto de desatar la fiesta. Los pasos previos a la quema del muñeco incluyeron algunas cañitas voladoras lanzadas de a una, como una suerte de aperitivo.

Cuando le tocó su turno, el adolescente se acercó al mortero de una “cebolla”, uno de los juegos de pirotecnia más vistosos, que despliega una gran bola de luces que se va expandiendo una vez que estalla a varios metros de altura. El robot Wall-E todavía estaba intacto.

Pero al parecer falló algo interno en el cohete. El joven encendió la mecha y no tuvo tiempo ni de correrse: “El mortero se prendió al instante y le explotó en la cara”, resumieron varios testigos.

La Justicia investigará en qué condiciones fue vendida la pirotecnia que causó la tragedia

El resplandor de luces no estuvo en el cielo sino enfrente de todos los que habían ido a disfrutar el festejo. A los pocos segundos se dieron cuenta de lo grave del asunto: Juan Cruz yacía tirado en el piso, fulminado por el estruendo y el golpe.

La desesperación llegó de la mano de la solidaridad. Todos los vecinos rodearon al herido y empezaron a pedir auxilio a los gritos. Un hombre lo subió a su auto y se lo llevó lo más rápido que pudo hasta el hospital de Melchor Romero, pero para ese entonces cualquier esfuerzo de los médicos iba a resultar en vano.

El chico murió, aparentemente, con una lesión muy grave al nivel del cráneo.

En caravana, todos en el barrio salieron hacia el hospital. Querían enterarse si era cierto que la fiesta había devenido en pesadilla. Y cuando realmente lo confirmaron, se quedaron en el centro médico para acompañar a su familia, aunque ninguna clase de consuelo parecía servirles.

En el hecho tomó intervención la comisaría jurisdiccional, la Decimoquinta de Olmos.

La justicia ordenó dilucidar en qué circunstancias se compró la pirotecnia y si el accidente se produjo por un error en la manipulación de la misma o porque estaba fallada. Si se comprueba que era “trucha”, el vendedor o el fabricante podrían ser imputados en la causa (ver aparte). Por ahora, el barrio y la familia están concentrados en el dolor.

SOLIDARIDAD

Los familiares de Juan Cruz recibieron ayer a la tarde el dinero de una colecta que se organizó espontáneamente entre ellos: consiguieron reunir unos cuatro mil pesos para pagar los gastos del velorio, según trascendió.

Sin embargo, el siempre doloroso proceso del sepelio parece estar lejos de las posibilidades más inmediatas. La autopsia sobre el cuerpo de Juan Cruz se hará recién hoy por la mañana. Una vez terminado el procedimiento, el cuerpo será entregado a la familia.

Ayer, ya pasado el mediodía, el robot Wall-E seguía estoico sobre la 203. Para los vecinos, su imagen traía a la memoria una secuencia de terror, que amargó como nunca el comienzo de un año. De hecho, en el barrio fue difícil para este medio encontrar vecinos sin rastros de congoja.

Juan Cruz, coinciden muchos, había sido uno de los principales hacedores del robot de cartón. Un par de amigos estuvieron trabajando junto a él desde el principio, cuando fantaseaban con un 31 de diciembre parecido a los que ya habían vivido, junto con el apoyo vecinal de a moneditas y billetes.

Wall-E finalmente ardió ayer a la tarde a diez metros de donde lo armaron, sepultado en una zanja sobre calle 42: seguir viéndolo ahí erguido ya era insoportable.


Notas relacionadas

¿Podrían culpar al vendedor de la pirotecnia?

Bajan los índices, pero sigue el peligro


Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla