Praga: un viaje por el tiempo entre castillos medievales

Praga es la capital de la República Checa y de la ensoñadora región de Bohemia. La ciudad, con más de un millón de habitantes, es también conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada.

Visitar Praga es como introducirse en un cuento de hadas en el que infinitas y mágicas torres acogen a pacientes princesas. Las calles parecen creadas para el simple disfrute de los sentidos y las tiendas están decoradas con el mayor mimo imaginable. El marcado ambiente medieval que envuelve la ciudad es capaz de hacer retroceder a sus visitantes hasta tiempos inmemoriales para que nunca olviden un lugar tan especial.

Praga permite hacer un buen plan de visita para un sólo día, dado que no se trata de una ciudad demasiado grande y, sobre todo, los lugares más importantes a visitar se concentran todos entorno a la zona de la antigua ciudad medieval.

Plaza de Wenceslao: esta gran plaza céntrica de la capital checa, es un buen ejemplo de la imagen moderna de la ciudad, si bien nos presenta monumentos históricos muy reseñables, como el Museo Nacional, o algunos edificios de estilo art noveau. Además, se encuentra justo en el límite con la zona de la ciudad medieval.

Desde la Plaza de Wenceslao hay que dirigirse hacia el edificio de la Casa Municipal (donde no debe dejar de entrar en su café art noveau). Junto a este edificio se encuentra la Torre de la Pólvora, por la que accede al antiguo recinto de la ciudad medieval, hasta llegar a la plaza de la Ciudad Vieja, que es, junto con el Puente de Carlos, el centro de mayor atracción turística de Praga.

Además de disfrutar de todos los monumentos y edificios que conforman esta plaza, podrá subir a la Torre del Ayuntamiento o visitar el impresionante Templo de Tyn. Desde la plaza de la Ciudad Vieja, puede subir unas calles hacia el norte para llegar al Barrio Judío Josefov.

La visita a este barrio, que debe iniciarse en el histórico Cementerio Judío, puede extenderse más de dos horas, ya que tendrá la oportunidad de visitar, además del cementerio, varios sinagogas.

Es recomendable e imprescindible visitar el cementerio, ir directamente a la sinagoga Vieja Nueva, originaria del siglo XIII, y a la sinagoga Española, con un característico y bello estilo mudéjar.