Los quemacoches atacaron en 40 y 134 y destruyeron 2 vehículos

EL FENÓMENO DE LOS ATAQUES VANDÁLICOS A COCHES DURANTE LA MADRUGADA NO SE DETIENE. AYER, EN SAN CARLOS SE REGISTRÓ UN NUEVO EPISODIO EN EL QUE DOS VEHÍCULOS FUERON DAÑADOS POR EL FUEGO

Crece el alerta y la preocupación vecinal a causa del vandalismo por la madrugada. El temor por los casos de “quemacoches” volvió a resurgir ayer, cuando dos vehículos quedaron seriamente dañados tras ser incendiados a primera hora en el barrio de San Carlos.

Estos dos nuevos casos se suman a una sucesión de episodios de similares características que se registraron a lo largo de la semana en nuestra Región. Y que tienen, a su vez, puntos en común con los ataques que se produjeron en los últimos meses en la capital federal, donde en lo que va del año, ya fueron quemados más de 40 autos.

Especialistas en seguridad y policías encargados de investigar estos sucesos estimaron que el crecimiento de estos hechos se debería a un “efecto contagio” y descartaron, en principio, que exista un grupo organizado detrás de los siniestros (ver recuadro).

EN SAN CARLOS

En nuestra ciudad, el nuevo ataque vandálico sorprendió ayer a los vecinos de la cuadra de 40 entre 134 y 135. Allí, alrededor de las 7 de la mañana, debieron acudir los bomberos del cuartel San Carlos, ya que a causa de un ataque de “quemacoches”, dos vehículos estaban siendo destruidos por las llamas.

Los bomberos trabajaron durante 25 minutos para extinguir las llamas por completo en ambos rodados.

El automóvil un marca Fiat que estaba en la vía pública, quedó totalmente destruido a causa del incendio.

Mientras que el otro vehículo, un camión Mercedes Benz, perteneciente a una empresa de auxilios, sufrió severos daños en su carrocería.

En tanto, en la subcomisaría La Unión informaron en diálogo con este diario que no se radicaron denuncias a raíz del incidente, por lo que se desconocía el marco en el cual se desarrolló.

No se trata de casos aislados. El jueves, un auto apareció incendiado en 55 entre 3 y 4, en lo que se habría tratado de una acción intencional.

Precisamente, este último hecho había hecho crecer la alarma en la Ciudad, sumándose a otros similares registrados en el último tiempo, y en horarios nocturnos, contra automóviles estacionados. La rotura de parabrisas y la abolladura de carrocerías también forman parte de los rituales urbanos de violencia que desvelan a los vecinos platenses.

En diciembre pasado, sufrieron un gran disgusto varios vecinos de la zona comprendida por las calles 16 y 17 desde 64 hasta 71, cuando descubrieron que sus autos habían sido atacados durante la madrugada. Algo similar había pasado en esa zona durante el invierno.

También pasaron por una experiencia similar los vecinos de la zona de 16 y 53 cuando unos diez adolescentes pasaron por encima de los autos a los saltos. El saldo de la “travesura” dejó 6 autos abollados y decenas de vecinos indignados

EL PANORAMA EN CAPITAL

En capital federal -donde ya hubo más de 40 casos de autos quemados en el año-, pese a que no se descarta ninguna hipótesis, la más firme es que no hay un grupo específico que se dedica a esta modalidad, sino que tras algunos hechos hubo un “efecto contagio”.

Si bien no se halló por ahora relación entre los sospechosos que han sido detenidos, hay una idéntica forma de quemar los coches que no es sofisticada: se colocan bombas molotov en cada una de las ruedas de manera de lograr la destrucción total del vehículo, explicó un especialista de Bomberos.

Vecinos de los barrios más afectados, como Villa Urquiza, Belgrano o Ñúñez, relataron que previamente escucharon o vieron un ciclomotor con dos jóvenes que gritaban o se reían y luego se escuchaba la alarma y se producía el siniestro.

Otro investigador indicó que la seguidilla de incendios “también es aprovechada por algunos automovilistas para cobrar el dinero al seguro” y que en algunos casos, como el siniestro de un New Bettle ocurrido el lunes pasado, se trató de un auto robado y quemado por delincuentes para borrar huellas.

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