Rodillas y codos como nuevos

Son los grandes olvidados de nuestra anatomía. Rodillas, codos y talones sufren la poca atención de cremas y revitalizantes y, con el tiempo, no solo se resecan, también se agrietan y pierden elasticidad y firmeza.

Debido a su relieve, los codos y las rodillas son las partes del cuerpo que sufren más roces producidos por el contacto con la ropa y su aspecto es, generalmente, rugoso y áspero.

“Debido al movimiento continuo de estas articulaciones y la falta de hidratación pierden turgencia”, indicó la doctora Natalia Ribé.

Para evitarlo propone tres tratamientos específicos con los que combatir la rugosidad, la flacidez y la deshidratación de estas zonas.

Como en otras zonas del cuerpo el envejecimiento en codos y rodillas es inevitable, de ahí que proponga un primer tratamiento con aminoácidos, esenciales para la formación de nuevo colágeno, a los que hay que añadir ácido hialurónico para ralentizarlo.

“Con la revitalización se logra restaurar los componentes estructurales de la dermis mejorando la laxitud, el grosor y la elasticidad, y también la reducción de los signos externos de la piel, tan necesarios en los casos de rodillas y codos que presentan más grosor, rugosidad y sequedad que otras zonas”, indicó la especialista.

“Los tejidos se nutren y se forma nuevo colágeno aportando luminosidad y mejorando notablemente su textura”, subrayó.

Con la carboxiterapia se intenta devolver el brillo y la hidratación a las rodillas y los codos a través de una inyección de dióxido de carbono que permite que la dermis se oxigene y nutra debidamente, formándose colágeno y elastina. Con ello se disminuye la textura rugosa de dichas zonas y también las arrugas, devolviendo a esas zonas un aspecto más juvenil. El CO2 combate, además, la celulitis de las rodillas.

La bioestimulación sin agujas es otro de los tratamientos que propone la doctora, indicado para combatir “la flacidez de tejidos de sostén, actuando como biorrevitalizante cutáneo”.

Hilos tensores

“Para las rodillas que se caen, los hilos tensores de polidioxanona (PDO) se encargan de elevarlos”, contó el doctor Vicente Lajo Plaza. “Los hilos tienen un efecto lipolítico y se pueden utilizar, tanto en rodillas delgadas como en aquellas que tienen un exceso de grasa”, comentó.

El deporte ayuda a que el efecto no sea muy grande e indicó que los hilos, además de que se reabsorben, “mejoran la calidad de la piel”.

Reseteo corporal

Muchos son los especialistas que confían en el poder de la luz LED, que estimula gracias a la longitud de onda de 633 nanómetros, para aumentar la energía de las células y producir más colágeno y elastina.

“Lo denomino un reseteo corporal”, dicen los médicos, que comienza con un masaje omeoenergético en el plexo solar, frente, columna vertebral y trapecios, con aceites esenciales para desbloquear los puntos energéticos del cuerpo.

Se trata de un masaje centrado en rodillas, tobillo, caderas, codos y muñecas, que desbloquea estas zonas y favorece la circulación sanguínea. “También se enfoca en pies y manos para elevar la temperatura de estas zonas y mejorar así la circulación general”, comentan.

Con ello se eliminan tóxicos de la piel y se retiran las impurezas acumuladas, además de limpiarla y preparala. “Son técnicas –explican los especialistas- basadas en la fisioterapia, en la que se utilizan productos ricos en aceites esenciales, además de plantas medicinales y un importante componente llamado AME (Activador Metabólico Energético) que promueve la renovación celular”.