Patrimonio forestal: temor en el Bosque tras la caída del eucalipto

La caída de un eucalipto que destrozó un automóvil en el paseo del Bosque volvió a poner bajo la lupa las condiciones del patrimonio arbóreo del principal pulmón verde de la Ciudad. Si bien en este caso, por fortuna, el accidente no causó daños más que los materiales, el episodio despierta inquietud entre los vecinos frente a la posibilidad de que, a raíz de la falta de mantenimiento forestal, otros ejemplares se vengan abajo.

Ya ayer, a pocas horas de haberse producido la caída, vecinos de los alrededores de 60 y 119, donde se encuentra la sede de la facultad de Agronomía, se mostraron preocupados por seis árboles situados frente al edificio de la unidad académica. “Están inclinados, y posiblemente en mal estado, a metros de donde estacionan varios autos”, señalaron.

Según sostienen los especialistas, la dotación de árboles del Bosque (no menos de 8.000 aunque no existen relevamientos muy recientes) requiere de estudios fitosanitarios para detectar plantas enfermas y de un plan rector forestal que implique, entre otras cuestiones, la renovación de ejemplares y la diversidad de especies.

El que se desplomó ahora era un viejo eucalipto, se cree que ya centenario, que se cayó por la combinación de la debilidad de sus raíces añosas, las recientes lluvias y los fuertes vientos de las últimas tormentas.

Ocurre que permanece presente en el recuerdo de numerosos platenses el caso fatal que ocurrió en el Bosque en 2004, cuando un ejemplar de esa especie aplastó un coche que estaba ocupado por un jubilado, su mujer y la pequeña nieta del matrimonio. Por las heridas recibidas, el hombre murió.

Los eucaliptos, mayoría

Los eucaliptos son las plantaciones que más se destacan en cantidad en el Bosque (se estima que un poco más de 2.000 del total pertenecen a esa clase) y son también las más proclives a dañarse, porque su estructura es frágil y tienden a desgarrarse.

Marcelo Vigier, ingeniero forestal, explicó que los eucaliptos “son árboles que no se enraízan mucho en relación a lo portentosos que son y eso es un problema que tienen sobre todo los días de tormenta y por eso hay que tener cuidado donde se lo planta”. Por otra parte, el especialista remarcó que en el caso particular del Bosque los ejemplares de esa especie “ya tienen una cierta edad” y en ese sentido afirmó que “los que más se caen están en un estado de decrepitud por cierta vejez, ya que son prácticamente fundacionales”.

Según explicó Vigier, las causas de que los eucaliptos se caigan hay que buscarlas “entre el proceso de envejecimiento, algún problema fitosanitario y el peso del agua sobre sus hojas”.

El auto que se dañó por el aplastamiento, estaba estacionado muy cerca del Jardín Maternal de la UNLP. A propósito del accidente los directivos del establecimiento educativo recordaron que en 1997 ocurrió un hecho similar con una rama que cayó dentro del edificio y provocó heridas a un niño. De ahí que subrayaron su vieja demanda al Municipio, pues vienen solicitando desde entonces que le bajen la altura a tres eucaliptos cercanos a la institución.

Doctor en Ciencias Agronómicas y Forestales y profesor titular de la cátedra de Planeamiento y Diseño del Paisaje de la UNLP, Alfredo Benassi opinó que “el Municipio no tiene mucha conciencia” sobre el estado de la colección de árboles del Bosque.

El especialista sostuvo, en esa línea, que varias administraciones comunales “descuidaron” ese aspecto del Bosque porque, subrayó la necesidad de diagramar un programa de ordenamiento forestal y paisajístico del paseo. “Habría que establecer plantaciones anuales, con una sucesión programada, porque los árboles cumplen su ciclo. Además, se debería producir una mayor diversidad botánica; el Bosque platense tiene esa posibilidad. Y dentro del plan se tendrían que considerar también los usos del parque”, planteó.