Hacer crujir los dedos afecta las articulaciones

Lo que para muchos es un hábito cotidiano - esa costumbre de hacer crujir los dedos sonoramente - podría tener consecuencias negativas para las articulaciones y las estructuras que las rodean, tales como los ligamentos y los tendones, de manera innecesaria según los resultados de un estudio conocido recientemente.

Así lo advirtieron recientemente integrantes de los colegios de fisioterapeutas de Madrid, Cataluña, el País Vasco , Navarra y Galicia.

Los profesionales explicaron que las articulaciones de los dedos están rodeadas de una cápsula sinovial con líquido y gases como oxigeno, nitrógeno y dióxido de carbono que tienen la función de lubricar las articulaciones para evitar el desgaste de los huesos.

Cuando se provoca el chasquido de los dedos lo que se produce es que el espacio entre los huesos aumenta y también lo hace el volumen de la mencionada cápsula. Así se genera una zona de baja presión que hace que los gases salgan del líquido sinovial como burbujas que estallan y son las que producen el característico sonido del crujir de los dedos.

Los expertos indican que la acción de hacer crujir los dedos es innecesaria y genera un desequilibrio, por el cual cuanto más veces se hace más necesidad se siente de repetirla.

De este modo se va generando un desgaste y una afectación innecesarias en las articulaciones y en todas las estructuras vecinas antes descritas.

Este chasquido solo es beneficioso cuando es provocado por profesionales en el marco de tratamientos de problemas articulares específicos.