Lo que queda del adiós de Riquelme y las ganas de ser presidente de Boca

Román Riquelme

El día después del anuncio que conmueve al fútbol argentino se conocieron detalles sobre la decisión que adoptó Juan Román Riquelme y su futuro. En un bar de Don Torcuato y frente a un periodista de un canal deportivo el diez lanzó "lo mejor es no jugar más", la frase que ya dio la vuelta al mundo y ha merecido la consideración de los principales medios periodísticos del planeta.

¿Y que hay detrás de tal afirmación? A los 36 años Román consideraba que lo único que le faltaba era "quedar a mano con Argentinos" el club que lo lanzó al estrellato y estaba pasando un mal momento cuando perdió la categoría. El jugador quería ayudar a la reconstrucción y lo hizo la temporada pasada vistiendo la casaca del Bicho en el torneo que le permitiò volver al círculo mayor.

Ha quedado bien en claro que lo suyo en el futuro no era Boca porque "jamás hubiera vuelto con la actual conducción" ya que entiende que con el presidente Angelici hay una "situación irreconciliable".

Tampoco el buzo de DT ya que al momento del adiós repitió algo que ya había mencionado anteriormente: "No me veo como director técnico", además de mencionar que "no entiendo a los jugadores de hoy".

Sobre jugar en algún otro equipo de primera en la Argentina el diez fue muy claro :"Nunca podría jugar contra Boca..."

En cambio dejó las puertas abiertas a un futuro como dirigente. "Quizás me anime a ser presidente de Boca. Un presidente tiene que hacer las cosas bien. Yo amo ese club. Si tengo la suerte de aprender y me siento preparado lo puedo intentar".

En este sentido hay certezas acerca de su intención de prepararse para pelear por el sillón de mando boquense e incluso analizaría con ganas presentarse en las próximas elecciones del club previstas para diciembre de este año. Hasta se habla de encuentros informales con Mario Pergolini y Adrián Suar dos muy reconocidos hinchas del club de la Ribera con quienes habría abordado el tema.

En el momento del adiós Riquelme quiso agradecer a ex compañeros y entrenadores pero también a los equipos que intentaron contratarlo estas últimas semanas. Mencionó en esa línea a Cerro Porteño de Paraguay a varios clubes de Brasil e incluso a Independiente entre quienes trataron de convencerlo para que siga adentro de la cancha.

Lo real es que esta vez parece la despedida definitiva ya que no hay que olvidar que ya otras veces había amenazado con dejarlo todo y al poco tiempo pegó la vuelta. El fútbol lo va a extrañar y mucho...