El FMI ve en el país una recuperación complicada

La actualización de las “Perspectivas Económica Globales” difundida la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), volvió a provocar malestar en el Gobierno con el organismo multilateral aunque esta vez en silencio y sin salir a confrontar.

Según el informe elaborado por el argentino radicado en México Alejandro Werner, director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Venezuela, Argentina y Brasil son los países de la Región, que generan mayor preocupación.

Para el caso de Argentina, el organismo prevé un descenso en la actividad del 1,3 por ciento en 2015, que se sumará a la baja del 0,4%, con que estima finalizó el 2014.

El informe señala que a pesar de la “moderación” de las presiones cambiarias y de un “crecimiento más vigoroso de lo previsto en 2014”, el país “continúa haciendo frente a importantes desequilibrios macroeconómicos”.

Y consideró que la merma en la actividad económica argentina se debe a “un entorno de inflación elevada”, el “casi nulo crecimiento de Brasil” y “la falta de acceso fluido a los mercados financieros internacionales”, entre otras variables.

SIN RESPUESTAS

A diferencia de las últimas oportunidades en que se dio a conocer esta estimación y sus correcciones, desde el Gobierno no se salió a replicar el informe. Se trata de una proyección sensible ya que asegura que el país terminó en recesión el año pasado y que la situación se complicará aún más en este.

Fiel a su tradición, el FMI reclama “urgentes reformas del lado de la oferta”, “ajustar la política fiscal” y “mejorar el clima empresarial”

Otros años, el ministro de Economía Axel Kicillof cuestionó las estimaciones del Fondo y sus propuestas de ajuste para salir de la recesión. Esta vez, no. Quizás el Gobierno se encuentre más preocupado en estos días por las repercusiones por la muerte del fiscal Alberto Nisman, que por los análisis del FMI.

Según las estadísticas oficiales la economía se encuentra paralizada (pero no en retroceso) y que -siempre de acuerdo a los últimos datos del INDEC- creció un tibio 0,2% interanual en noviembre, debido a un repunte de la construcción, y la mayor producción agrícola de cultivos sobre todo en los últimos meses.

Sin embargo, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) registró en noviembre una merma del 0,1% en relación a octubre.

Así, el aumento de la actividad económica durante el onceavo mes del año estuvo avalado, entre otros factores, por una recuperación del 4,2% en la actividad de la construcción, desde niveles muy deprimidos.

En tanto que el área sembrada con trigo aumento a 5,2 millones de hectáreas, desde las 3,6 millones de la campaña 2013/14,

Más pesimista es el informe de la consultora Orlando Ferreres que observa para 2014 una caída de la actividad del 2,6 por ciento.

LAS PROYECCIONES

En cambio el Fondo, varió radicalmente las proyecciones sobre a actividad económica argentina. Más allá de las declaraciones de Werner, la actualización difundida el último miércoles estima que la actividad cayó en 2014 un 0,4 por ciento cuando en octubre estimaba que la baja sería del 1,7 por ciento. Y para el año que viene las proyecciones son de una contracción económica del 1,3 por ciento, cuando en la estimación anterior la baja era del 1,5 por ciento.

Aún así, con respecto a la Argentina, y a pesar de la “moderación” de las presiones cambiarias y de un “crecimiento más vigoroso de lo previsto en 2014”, Werner señaló que “Argentina continúa haciendo frente a importantes desequilibrios macroeconómicos”.

REFORMAS

Fiel a su tradición, el FMI reclama “urgentes reformas del lado de la oferta”, “ajustar la política fiscal” y “mejorar el clima empresarial”.

Esos “desequilibrios”que habla el organismo son: “La inflación alta”, “la ausencia de acceso a los mercados”, “las restricciones a las importaciones” y “los problemas para sumar divisas”.

También vaticinó para este año “una situación externa compleja” con un acceso “restringido” al “financiamiento externo” por “el fenómeno de los holdouts”.

Werner dijo que “la caída en el precio promedio de los productos agropecuarios; el bajo, casi nulo, crecimiento en Brasil; la depreciación del real y la falta de acceso fluido a los mercados financieros internacionales, hacen que se dificulte mucho manejar este entorno internacional complejo”.

En ese sentido -agregó: ”Esperamos que los indicadores que vemos en términos de caída de la producción industrial, de caída de la construcción, caída de las ventas al consumidor, no se reviertan lo suficientemente rápido y se tenga un año de contracción económica”.

“Sumado a esto un entorno de inflación elevada, de incertidumbre en términos de políticas macro y donde la caída de las importaciones se anticipan a la baja general de la actividad”.

El directivo del FMI dijo que el país con más dificultades de la Región será Venezuela, por “el deterioro de su planta productiva muy avanzado, mientras sus ingresos externos podrían caer de una manera tan drástica como el derrumbe en el precio del petróleo” y “una dependencia tan grande a esos ingresos, que está haciendo que nuestro pronóstico sea de una contracción del 7 por ciento”.

“Es un fenómeno muy diferente al de Argentina, que es una situación externa, compleja, en un entorno donde la capacidad de acceder al financiamiento externo está restringido por el fenómeno de los holdouts”, concluyó.