La denuncia que sacudió la política y desnuda una diplomacia paralela

De la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la Presidenta, el Canciller y otros altos funcionarios del actual Gobierno, se conocen ahora las partes fundamentales. Pero algo no se sabrá: ¿tenía otras pruebas que se reservaba para una instancia posterior?

De lo que se conoce, lo más fuerte son las escuchas telefónicas que se realizaron con autorización judicial. Hasta ahora trascendieron grabaciones que muestran a Luis DÈlía como una suerte de “diplomático paralelo” encargado de negociaciones informales con Irán en supuesta representación del gobierno argentino. Son conversaciones que mantuvo con “Yusuf” Khalil, quien se atribuye representación del gobierno iraní.

Las escuchas revelarían gestiones secretas para avanzar en el acuerdo entre Argentina e Irán que, supuestamente, tenia el objetivo -según el fiscal- de hacer caer las órdenes de captura de Interpol contra varios jerarcas del régimen iraní.

Como fortalezas de la denuncia, mencionan que existe en el escrito de Nisman una probada correlación entre lo que surge de las escuchas y las gestiones oficiales con Irán, que primero fueron secretas y luego se hicieron públicas. Como debilidad, los analistas destacan que la Presidenta, Timerman y el ex secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, aparecen siempre en menciones de terceros pero nunca en forma directa.

Lo que surge con mayor claridad de las escuchas es que, aparentemente, D`Elía estaba habilitado para realizar gestiones en nombre del Gobierno argentino para mejorar la situación de los iraníes en el caso AMIA.

Las grabaciones conocidas hasta ahora son apenas una mínima parte de las que habría tomado en cuenta el fiscal para formular la denuncia que había sacudido la política argentina antes de su extraña muerte el domingo pasado.

El fiscal había apuntado en su presentación que varias de las llamadas realizadas por D`Elía fueron efectuadas desde despachos de la Casa Rosada y que hay grabaciones en las que el dirigente piquetero anticipaba decisiones del Gobierno y el contenido de reuniones que iban a mantener los cancilleres de Argentina e Irán.

La denuncia ahora será investigada a partir de los elementos que dejó Nisman.