Los ataron y les pegaron en su casa de Romero: “Me quiero ir”

DE ESTA CASA LOS DOS ENCAPUCHADOS SE LLEVARON 60 MIL PESOS, UN TAXI Y ELECTRODOMÉSTICOS

Se sabe. El tiempo corre más rápido de lo que le demanda dispersarse al miedo. El último día del mes pasado, dos asaltantes irrumpieron de noche en una casa de Melchor Romero, ataron a un matrimonio, golpearon sin piedad y sin pausa al hombre y escaparon llevándose todo lo que pudieron: una fuerte suma de dinero y hasta un taxi que después apareció quemado. Ayer, una de las protagonistas de esta pesadilla la contó a EL DIA, rememorando el estremecimiento de aquella madrugada. De los ladrones, por ahora, nada se sabe.

Sucedió en la madrugada del pasado domingo 30 de noviembre, cuando Edith Martín (60) y Jorge Guarnera (56) domían en su casa ubicada en 164 y 36. Afuera, la lluvía caía estrepitosamente sobre la Ciudad.

“No sé a qué hora entraron, ni nos pudimos fijar. Estábamos totalmente dormidos con mi marido” comenzó relatando lentamente Edith. Es que, en parte amparados por el ruido de la lluvia, los asaltantes ganaron la propiedad en silencio. Y se apostaron a cada lado de la cama en la que descansaban las víctimas. Estaban encapuchados, con ropas oscuras y pistolas 9 milímetros. Con esa imagen, y los gritos, se despertó la pareja.

“No les podías ver nada, tenían todo tapado. Sólo los ojos se alcanzaban a ver”, recordó Edith.

A ella y a su marido les ataron las piernas y las manos con cinta adhesiva, aunque fue Jorge el que la pasó peor, tendido boca abajo y recibiendo golpes para forzarlo a revelar dónde tenía la plata.

“No sabés cómo le pegaron, casi lo matan”, destacó la mujer, con la voz quebrada y la mirada perdida.

La culata de la nueve milímetros bajó violentamente una y otra vez sobre la nuca de Jorge, mientras Edith miraba a un costado sin poder hacer nada. Esto se repitió durante un tiempo que pareció interminable. Mientras tanto, uno de los ladrones revolvía a fondo cada rincón de la casa.

La pesadilla duró aproximadamente una hora, hasta que los intrusos se alejaron de las víctimas. Además de la lluvia que seguía cayendo, las víctimas escuchó cómo los ladrones intentaban arrancar su camioneta Ford F-100, sin éxito.

Por eso fue que terminaron agarrando un taxi que poseía la pareja. Adentro cargaron todos los objetos robados. “Se llevaron electrodomésticos, televisores, plata, ropa, todo lo que te puedas imaginar”, enumeró la mujer, agregando que sumaron al botín “la montura y los frenos de un caballo que tiene mi marido”. No dejaron ni un facón.

También trascendió que los ladrones encontraron, y se llevaron, cerca de 60 mil pesos que el matrimonio tenía guardado para pagar a proveedores de su mueblería del barrio El Retiro.

Ni bien estuvieron seguros de que los asaltantes se habían ido, Edith y su marido se abocaron a la tarea de desatarse. Justo cuando lo lograron llegaron sus hijos, que por pura casualidad no estuvieron en la casa al momento del robo.

Como los ladrones dejaron malherido a Jorge, el hombre tuvo que ser asistido en el hospital de Melchor Romero. En cuanto a Edith, ella se acercó hasta la comisaría 14º para la denuncia.

El taxi de las víctimas fue hallado poco después a unas cuadras de la escena, quemado.

Después de tres semanas, la mujer admitió ayer que todavía la aterra cerrar los ojos en su propia casa. Teme que los asaltantes puedan volver. “No duermo, me quiero ir de acá. Mi marido dice que no van a volver, pero yo no puedo dormir del miedo”, confesó.