River fue más práctico que Boca y clasificó a la final

River Plate y Boca Juniors juegan desde las 20.45, en el estadio Monumental de Núñez, la revancha de las semifinales de la Copa Sudamericana de fútbol, tras el empate sin goles en La Bombonera.

Como si el encuentro anterior nunca se hubiese jugado, River y Boca salieron con una actitud distinta.

Con presión y en toda la cancha, ambos equipos decidieron que atacar era la mejor opción, habida cuenta del flojo 0-0 cosechado en la Bombonera.

Así, a los 20 segundos llegó la primera situación, con un penal de Rojas a Meli. Gigliotti fye el encargado de patear la falta, pero su remate fue contenido por Barovero.

Otra vez el Puma tuvo el gol a los 13', pero otra vez el arquero millonario le ahogó el grito.

Carrizo, titular a último momento, se mostraba activo, al igual que Pisculichi en River. Teo y Mora amagaban pero no concretaban.

Así fue que el enganche de la banda aprovechó un defectuoso disparo de Vangioni para abrir el marcador.

Con el gol, River se quedó un poco y permitió los avances del rival, que empezó a buscar el empate con ímpetu. En este primer tiempo hubo más ocasiones para ambos equipos que en todo el clásico anterior.

En el complemento River comenzó más concentrado y mejoró en ataque, con un Teo activo. Por su parte, Boca intentaba llegar al arco de Barovero pero no tenía orden en la ofensiva.

Los 22 jugadores eran un manojo de nervios, por lo que sobraban las faltas y el juego estaba ausente. Ninguno de los dos equipos llevaban peligro al arco contrario y la pelota iba de un lado al otro del campo.

Los de Gallardo querían aprovechar una contra pero fallaban en el último pase.

Fueron muchos foules y muchas quejas, y sobre todo festejos. Delfino echó a Díaz y poco después pitó el final del encuentro, para que hinchas y jugadores desaten su alegría