Breves

Hallan crustáceos con ancestros de hace 250 millones de años

Dos guardaparques encontraron varios crustáceos que nadaban en un charco de agua formado por la lluvia en el Parque Nacional Sierra de las Quijadas, ubicado a unos 120 kms. al oeste de San Luis, que según aseguran los científicos pertenecen a una especie que tiene al menos 250 millones de años y que mantienen su forma desde entonces, por lo que se los considera fósiles vivientes. Emilio Daher, intendente del Parque, dijo que “los animales son del orden Notrastaca (tienen una caparazón que les cubre la cabeza), miden 5 cms. de largo y estaban nadando en un charco formado por agua de lluvia. Realmente son impresionantes”. El científico señaló que “esta especie se remonta a 250 millones de años atrás, período Triásico, y desde entonces no tuvieron cambios significativos en sus morfologías”.

Divulgación científica del Mar Argentino en la web

El plan “Pampa Azul”, que vincula entidades de investigación sobre el Mar Argentino, lanzó su página web para difundir avances en el conocimiento de las riquezas y posibilidades del vasto litoral atlántico nacional. Creada como una página de divulgación dinámica y moderna, la web http://www.pampazul.mincyt.gob.ar/ está orientada tanto a la comunidad científica como al público en general. Cliqueando sobre un mapa oceánico las áreas “estuario bonaerense”, “agujero azul”, “Golfo San Jorge”, “banco Burdwood” y “Georgias y Sandwich del Sur”, se despliega información de la geografía marítima.

El hielo antártico, más grueso de lo que se creía

El hielo marino de la Antártida es mucho más grueso de lo que se creía, según un estudio de científicos australianos, con el cual se cree que ayudará a entender los efectos del cambio climático en el planeta. Anteriormente se calculaba que el grosor del hielo marino era de un metro, pero las investigaciones lideradas por Gregory Williams, señalan que la media es de 1,4 a 5,5 metros, e incluso en los casos más extremos llega a los diez metros de espesor. Las imágenes tomadas con los satélites muestran que la cubierta del hielo marino está reduciéndose significativamente en el Artico debido al cambio climático, pero paradójicamente aumenta en la zona de la Antártida. Estas mediciones con los satélites necesitaban validarse desde la Tierra y en el caso de la Antártida ahora se utilizaron robots submarinos.