Una votación con reminiscencias del pasado

Si las estimaciones oficiales no fallan y las conversaciones con los diversos bloques políticos prosperan, el gobierno municipal tendrá aprobado el miércoles 3 de diciembre el Presupuesto 2015.

Proyectado en 2.463 millones de pesos, el cálculo de recursos y gastos de la administración de Pablo Bruera para el año que viene, tiene como tópico saliente un aumento de la partida para el área de Seguridad del 100%. Traducido, unos 128 millones de pesos que apuntan a solventar buena parte del funcionamiento de la nueva Policía de Prevención Local.

La Plata es uno de los distritos que más avanzó para la puesta en marcha de la nueva fuerza de seguridad. Y la gestión local pretende que en marzo los casi 700 efectivos que se están formando ya estén patrullando las calles.

Como tema central de la preocupación ciudadana -la inquietud por el delito aparece al tope de todas las encuestas-, el debate por los fondos para esa área sensible amenaza con transformarse en uno de los más polémicos.

PRIMEROS CRUCES

Ya trascendió que los ediles del Frente Renovador pretenden elevar a 200 millones la partida para ese rubro, precisamente, con el argumento de que la inseguridad es el principal reclamo de la gente.

“Estamos dispuestos a escuchar a todos, pero que nos digan de dónde van a sacar la plata o mejor, qué área van a desfinanciar, porque el Presupuesto es muy equilibrado”, retrucan desde el oficialismo.

Esos cruces puede que sean una suerte de anticipo de los esfuerzos que deberá desplegar el oficialismo para conseguir los votos que requiere para sancionar el Presupuesto.

Quienes suelen transitar los pasillos del Concejo Deliberante ya se imaginan un escenario parecido al que se registró hace algunos meses cuando llegó el momento del debate de otro asunto espinoso: la rendición de cuentas del ejercicio 2013.

En esa ocasión el oficialismo debió trabajar duro para conseguir los votos necesarios y lograr así la sanción del expediente.

El proyecto de Presupuesto puede que recree aquél escenario. El oficialismo ya puso manos a la obra en busca de acuerdos que le permitan saltar sin mayores sobresaltos, la última gran valla legislativa en lo que queda del año.