En media hora, ladrones entraron dos veces en la misma vivienda

EL PASTOR ALEMÁN DE LA CASA, POLO, ALERTÓ CON SUS LADRIDOS A LA DUEÑA DE CASA. ESTO PUSO EN FUGA A LOS LADRONES, QUE REGRESARON CUANDO SE FUE LA POLICÍA Y SE LLEVARON DE TODO

Una casa ubicada en City Bell fue el escenario de un robo tan inédito como evitable. Los ladrones entraron saltando la reja frontal del domicilio y, al ser vistos por la dueña, huyeron llevándose sólo una bicicleta. A los 30 minutos, lapso en el que la policía estuvo presente en la casa registrándola, los ladrones volvieron y terminaron de llevarse lo que querían. Tras este inexplicable suceso, la dueña de la casa quedó con un miedo profundo, temiendo un posible retorno de los delincuentes.

Esto sucedió en la casa de Teresa España (57), una empleada de un salón de estética que reside en 19, entre 477 y 478 desde hace ya 39 años. “Nunca me había pasado algo así en todo este tiempo”, aclaró ella la mujer. Ella estaba en su casa en la noche del viernes cuando, por los ladridos de su pastor alemán Polo, salió a ver qué pasaba. “Eran unos ladrones, saltaron la reja de adelante”, detalló la víctima, refiriéndose a cómo comenzó todo.

Aparentemente, siempre de acuerdo al relato de Teresa, los ladrones eran tres. Saltando la reja de entrada al domicilio, se metieron en la propiedad corriendo por el largo patio que da al frente. Fue en ese momento que los vio la víctima, por lo que debieron escapar llevándose una de las bicicletas de la dueña de casa.

Asustada, ella buscó refugio en la casa de sus vecinos, desde donde llamó al 911 y se quedó a esperar a los policías. Al cabo de unos instantes, llegó una patrulla del CPC zona Norte. Ellos constataron que los ladrones ya no estaban, hablaron con la dueña y le prometieron patrullar la zona. Después de estas palabras las sirenas azules y blancas desaparecieron.

Unos minutos después, decididos a terminar lo que habían empezado, los ladrones volvieron. Y en este intento, con una tranquilidad alarmante, saquearon la vivienda. “Eran los mismos, yo los vi desde la casa de mi vecino”, aclaró la mujer, quien recordó haber reconocido el pelo “teñido de amarillo” de uno de los asaltantes.

“Entraron a la casa y se llevaron todo lo que encontraron, un televisor, un equipo de música, plata, ropa... hasta un vino y un fernet que tenía sin abrir”, enumeró Teresa, mientras describía que su casa quedó hecha un desastre. Los delincuentes desparramaron todo, dejaron pisadas llenas de barro sobre todo el lugar, incluso el acolchado.

Luego se fueron, dejando a la dueña totalmente asustada. “Se llevaron las llaves de la casa, y de varias puertas. Hasta las del auto, aunque me lo dejaron. Tengo miedo de que vuelva a pasar, estaba la policía dando vueltas y se la jugaron igual”, remató.