Por un rock sin parodias

Guillermo “Walas” Cidade, líder de Massacre, banda que mañana encabezará junto a Las Pelotas, Catupecu Machu y Carajo el Festival Clandestino que se desarrollará en el Estadio Malvinas Argentinas, consideró que en la escena rockera local “tuvimos una década que bien se encargó de parodiar (Diego) Capusotto”.

“No es un momento para medias tintas ni para deshonestidades, ya pasó la época de los grises y las ambigüedades, así que ahora hay que decir las cosas de una manera clara”, opinó “Walas” durante una reciente entrevista.

En el mismo sentido, el músico sostuvo que “ya Capusotto nos mostró que el rock argentino estuvo durante diez años en manos de imitadores de Mick Jagger, es un espejo que se nos puso adelante para que los rockeros no boludeemos tanto”.

Planteando un cambio en el paradigma musical que debe regir al movimiento, opinó que “ahora tenemos que empezar a ser discípulos de Bob Dylan, de John Lennon y de Patty Smith; de los poetas y de los que hacen las cosas en serio. El rock es muy nuevo en Argentina y por eso tenemos mucho que aprender”.

En el presente de Massacre aparece el encuentro musical organizado con el fin de celebrar el décimo aniversario de la Fiesta Clandestina, que comenzará a las 15 en el predio de Gutenberg 350, barrio porteño de La Paternal, con las bandas Bulldog, Jeites, Melian y Salta la Banca.

En vistas al festival sabatino, Cidade, apuntó que “hay que tener en cuenta la gente que nos viene a ver y nos conoce y la mayoría de la gente que viene a ver a todas las bandas en general, entonces lo que se ejerce es una seducción parecida a la de la cita a ciegas”, contó el vocalista.

Sin intentar caerle bien a todos y revelando los detalles que tiene en cuenta Massacre al momento de organizar una presentación de este carácter, sostuvo que “nuestras armas de seducción son suicidas porque manejamos un estilo que no es para nada complaciente ni mucho menos demagógico”.

“Digo lo que pienso de la realidad y de la actualidad, incluso del artista que va a tocar después. Algunos me aman y otros me odian”, deslizó no sin ironía.

El quinteto que se completa con Pablo Mondello y Federico Piskorz (guitarras), Luciano “Bochi” Facio (bajo) y Carlos Carnota (baterí­a), se encuentra preparando el próximo disco que todavía no tiene fecha de lanzamiento.

“Me di cuenta de que es un disco absolutamente de culto, ya hemos pasado por dos discos exitosísimos a nivel premios y encuestas de fin de año y el próximo será un disco adulto, oscuro, nocturno, profundo y reflexivo”, anunció Walas.

Pero para Wallas “la contradicción es que está siendo producido por dos productores top del mainstream (Alfredo Toth y Pablo Guyot). Estamos en un matrimonio de dos componentes, nosotros que somos muy jodidos y ellos, que son hacedores de éxitos y son símbolos de rock oficial y de pop argentino desde la década del 80”.

Como un revisionismo de los casi 30 años desde el origen de Massacre, su líder afirmó que “nos costó muchísimo llegar al ‘mainstream’. Siempre fuimos una banda underground y de culto, y tuvimos nuestro espíritu y forma de ser. Si bien estamos en las raíces del rock no comercial y no convencional, me doy cuenta de que en este disco hay varios rasgos que hacen que la dinámica de Massacre sea nueva”.

Massacre llegó al público en 1995, en medio del show bautizado “El nuevo Rock Argentino”, juntó a Peligrosos Gorriones, Los Brujos y Los Babasónicos, en el Estadio Obras. Sin embargo, su carrera se remonta a 1987, cuando se produjo el debut discográfico con un maxi en vinilo, de cuatro temas, bajo el nombre de Massacre Palestina.

Desde aquel entonces, la banda registra 11 discos de estudio entre los que destacan “Galería desesperanza” (1994), “12 nuevas patologías” (2003) y “El mamut” (2007), el vivo “Diferentes maneras” de 2005 y “Aerial”, el año pasado.