La Plata, pionera en las investigaciones con láser

Octubre fue un mes especial en la historia del Centro de Investigaciones Opticas de La Plata (CIOp). Es que se cumplieron 50 años desde que actuales investigadores se iniciaron en la tecnología Láser. Aquellos primeros trabajos se efectuaron en importantes centros de investigación suecos, gracias a becas otorgadas por la Swedish International Development Authority.

“En octubre de 1964 -cuenta el doctor Mario Gallardo- sólo cuatro años después de que funcionara el primer equipo láser en el mundo, nuestro colega, el doctor Mario Garavaglia, participó de la puesta en marcha de un láser de helio-neón en laboratorios de la Universidad de Upsala. Y el 20 de octubre de 1966, el becario argentino Osvaldo Andrade y yo operamos por primera vez un láser de nitrógeno en los laboratorios de Física de la Universidad de Lund, Suecia, donde se levanta actualmente el Laser Lund Center, considerado como uno de los laboratorios de estudios asociados al láser más importantes de Europa”.

Fué así que en base a la experiencia lograda por estos investigadores platenses en Suecia, a finales de 1967 se comenzó a operar un láser de nitrógeno en el Departamento de Física de la entonces facultad de Ciencias Fisicomatemáticas de la Universidad Nacional de La Plata, y en el recién creado Laboratorio Láser se desarrollaron posteriormente diversos equipos de la novedosa tecnología.

Ya en 1977, bajo la dirección del doctor Garavaglia, se fundó el CIOp, que actualmente depende de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC) y del CONICET, donde se trasladaron investigadores del Laboratorio Láser, entre ellos el doctor Gallardo, y se abrieron nuevas líneas de trabajo.

“Al regresar de Suecia al Departamento de Física -recuerda el doctor Gallardo- colaboré en la construcción de un láser de nitrógeno. A fines de los años 60 recibimos la valiosa donación de un cilindro de gas xenón del profesor José F. Westercamp, de la UBA, y pudimos construir un láser de xenón”,

UN LASER MODIFICADO QUE ESTUDIA LA MATERIA

“Posteriormente -explica Gallardo- lo modificamos para usarlo como una potente fuente de luz para estudios de Espectroscopía Atómica, mediante el análisis de la radiación emitida. Al analizar esa luz con un espectroscopio, se observa una serie de líneas brillantes sobre un fondo oscuro. Es su ‘espectro’. Esta distribución es la huella digital de cada sustancia”.

Gallardo y su grupo observaron nuevas líneas en el espectro del gas xenón, no obtenidas con fuentes convencionales. Esto se debía a la mayor energía que este nuevo diseño experimental generaba. A partir de allí, se inició en el CIOp una nueva y fructífera investigación de los espectros de gases con nuevos equipos, especializándose en los llamados “gases nobles” (argón, kriptón, neón y xenón).

Los datos de los espectros publicados por estos platenses fueron recogidos por el prestigioso Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de los Estados Unidos, y más recientemente esta información contribuyó a que la Estación Espacial FUSE de los EEUU, que analiza espectros de luz estelar, identificara la presencia de los gases xenón y kriptón en una estrella enana blanca ubicada a 1230 años luz de la Tierra.

Este resultado fue muy novedoso, ya que hasta hace poco tiempo se suponía que en esas estrellas sólo se encontraban gases más livianos.

Actualmente, el equipamiento y la estructura experimental del CIOp se han sofisticado y los temas de investigación se diversificaron. Algunas de ellos son la fabricación y medición del tamaño de nanopartículas, el análisis y la limpieza con láser de capas superficiales sobre diversos objetos, la elaboración con láser de circuitos ópticos integrados en diversos materiales (”chips” ópticos), el análisis de contaminantes atmosféricos, el desarrollo de un sensor óptico de malezas en cultivos, la elaboración de un equipo láser basado en fibras ópticas y el desarrollo de giróscopos y sensores ópticos para satélites espaciales.

Los integrantes del CIOp pueden enorgullecerse del intenso trabajo científico realizado a lo largo de estos años por aquel pionero Grupo de Espectroscopia Atómica, reflejado en numerosas tesis doctorales y de licenciatura, en trabajos finales de ingeniería y en más de un centenar de publicaciones científicas en revistas internacionales, muchas de ellas en colaboración con investigadores de otras universidades argentinas y del exterior.

Fuente: Irene Maier (CIC)