“Colapsó la cámara y perdí un montón de mercadería”

A la hora en que comienza a cobrar el mayor movimiento la Ciudad, Rosa Zappacosta llegó a su negocio, una mercería ubicada en la esquina de 22 y 56. Eran las 9 de la mañana; la lluvia caía en ese momento con menor intensidad que un rato antes y, ya dispuesta a levantar la persiana metálica, notó que sus pies se enterraban en una pasta oscura y de olor insoportable. “Por suerte - pensó -, llegó hasta acá y no entró”. No era así. Apenas traspasó la puerta descubrió que el local entero había sido ganado por un líquido espeso que, comprobó minutos después, era un desborde del sistema cloacal. “Por suerte vinieron vecinos y muy solidarios me ayudaron a limpiar todo. Por la lluvia colapsó la cámara. En trece años nunca me había pasado algo así. Perdí un montón de mercadería que tuve que tirar a la basura por las condiciones en que quedaron”, se lamentó la comerciante quien, para que no vuelva a ocurrirle algo parecido con una próxima tormenta llamó a ABSA y obtuvo el reclamo número 1.517.993.