Avanza el deterioro edilicio en las torres administrativas de 51 y 53

Los signos del deterioro edilicio en las torres administrativas frente a Plaza Moreno volvieron a disparar fuertes quejas de los empleados públicos que allí se desempeñan. A través de un escrito que presentaron ante las autoridades provinciales, reclamaron por lo que consideraron “el estado deplorable de los sanitarios en cuanto a su funcionamiento”, al tiempo que alertaron por la situación de los ascensores y la “falta de mantenimiento en las oficinas”.

El planteo fue realizado por trabajadores nucleados en el gremio UPCN, quienes solicitaron una audiencia “urgente” para acordar medidas que apunten a mejorar el “pésimo” estado en que se les “está haciendo prestar servicio”.

Administrativos de ambas torres enumeraron algunos de los inconvenientes con los que conviven a diario: la mayoría de los sanitarios, dijeron, están rotos -cuando no directamente clausurados y con las puertas de los divisorios soldadas, para impedir su uso-; en muchos baños hay pérdidas de agua que se filtran a través del piso de los inodoros, y en los baños de hombres, remarcaron, es raro encontrar un tacho de basura.

“Hay varias piletas que les faltan las canillas y por momentos casi no hay agua, apenas sale un ‘hilito’”, advirtieron los empleados consultados, quienes además explicaron que el sistema de aire acondicionado instalado en las oficinas ya está “obsoleto, no enfría”.

En el escrito presentado también señalaron que “la higiene es precaria, generando posibles enfermedades tanto a los trabajadores como a la ciudadanía que realiza sus trámites, situación que ya en estos días es imposible de sostener, dado que esta problemática se instaló desde hace tiempo en las torres”.

Finalmente, desde el gremio advirtieron que, en caso de no obtener respuestas a su planteo, podrían llegar a tomar medidas de fuerza como no ingresar al lugar de trabajo, “hasta tanto se regularice la situación”.

Empleados advirtieron que, en caso de no obtener respuestas a su planteo, podrían llegar a tomar medidas de fuerza

Ventanales destrozados, paredes arruinadas por los grafitis y hasta una familia en situación de calle que utilizaba las instalaciones para pasar la noche fueron otras de las señales del deterioro que a lo largo de este año preocuparon a empleados y vecinos.

Como ya informó este medio, tras los incidentes por la derrota de la Selección Argentina de fútbol en la final del Mundial de Brasil, los enormes ventanales de la torre 1, de 51 entre 11 y 12, estuvieron meses destrozados y recién a fines del mes pasado se hizo la vista de obra para las empresas interesadas en reemplazar los cristales.

Desde la Secretaría General de la Gobernación se explicó entonces que por el monto que implica la reparación, las autoridades están obligadas a llamar a una licitación. Y respecto a la limpieza habían indicado que está en marcha un expediente para que la nueva empresa encargada del servicio cumpla con los requisitos convenidos.