Lo golpearon, amenazaron a su familia y le robaron 30 mil pesos

EL DUEÑO DE ESTA CASA DE 76 ENTRE 5 Y 6 TUVO QUE RECIBIR ASISTENCIA POR LOS GOLPES EN LA CABEZA

Se tomaron su tiempo y no ahorraron violencia los dos delincuentes que a última hora del lunes redujeron a una familia para sacarle plata y joyas. Golpearon al dueño de la casa. Amenazaron a su mujer y a los dos hijos. Y escaparon más de media hora después, con alrededor de 30 mil pesos, confirmó la Policía.

Como anticipó este diario en su edición de ayer, este robo brutal se desarrolló en una vivienda de dos plantas ubicada en 76 entre 5 y 6, donde Teodoro Sosa, de 57 años, su mujer Daniela Calzadilla, de 42, y los dos menores, estaban descansando.

Cuando faltaban unos 15 minutos para las 11 de la noche, los dueños de la propiedad se despertaron y arrancó entonces la verdadera pesadilla.

intrusos

De acuerdo a lo que los damnificados contaron después, los dos intrusos los sorprendieron dentro de la habitación en la que estaban durmiendo.

De hecho, ingresaron por la ventana de ese cuarto que está en el primer piso después de haber trepado por la medianera de la propiedad, de aproximadamente dos metros, y descolgarse por un techo que comunica con la habitación, describieron fuentes oficiales.

Para cuando las víctimas despertaron, los ladrones ya tenían controlada la situación.

“Mi marido tenía montado a uno encima y otro (estaba) encima mío. Y ahí empiezan a manotear al bebé. Pedían ‘la plata’, ‘la plata’”, recordó más tarde Calzadilla. Según la mujer, los asaltantes recorrieron “toda la casa” y estuvieron “más de media hora, hasta que el nene más grande les entregó la plata, porque mi marido tenía en el auto el bolsón y la cartera”.

Fuentes de la Policía explicaron que los intrusos condujeron a Sosa hasta “un galpón”, donde le pegaron un culatazo en la cabeza y lo “amenazaron con hablar con su familia” para obligarlo a entregar el dinero.

La suma exacta no fue confirmada oficialmente, pero rondaría los 30 mil pesos. También se llevaron alhajas. Con ese botín, los sujetos por fin se fueron.

“Bajaron por las escaleras todos llenos de sangre y empezaron a desvestirse. Se sacaron las camperas y salieron con otra ropa”, recordó la mujer. Se fueron por la puerta principal.

Segundos después, con más calma y la certeza de que los extraños ya no estaban en la casa, los propietarios llamaron al 911.

un corte en la cabeza

Los primeros en llegar fueron los patrulleros del CPC y de la comisaría Octava, cuyo personal se entrevistó con los damnificados para obtener datos de los autores del hecho y salir a buscarlos.

Mientras tanto, pidieron una ambulancia para Sosa, quien a causa de los culatazos en la cabeza terminó con una herida cortante. Según la Policía, la lesión no fue grave, aunque requirió asistencia médica.

Los investigadores sospechan que no se trató de un robo al voleo, sino que los ladrones “tenían el dato de que en esa casa podía haber dinero”.

Fuentes oficiales explicaron que Sosa tiene puestos en el Paseo de Compras del Sur.

Con respecto al modo en que los asaltantes llegaron y se fueron, por ahora no hay testigos, por lo que los investigadores tratan de ubicar alguna cámara que los haya registrado.