Crimen en 51 y 23: el acusado se negó a una diligencia clave

LA ESCENA DEL CRIMEN FUE PRESERVADA PARA LA REALIZACIÓN DE DISTINTAS PERICIAS. TAMBIÉN ESTUVO EL FISCAL QUE INVESTIGA EL CASO, JUAN BENAVIDES

El adolescente de 14 años que está acusado por el crimen de otro chico de 15, en el Parque San Martín, no se presentó ayer a la rueda de reconocimiento de personas, que había sido dispuesta por los encargados de dilucidar el caso.

Seguramente, asistido por la defensora oficial, María Kapplenbach, el menor no asistió a esa diligencia y quedó a la espera de lo que hoy se resuelva en la audiencia principal que tendrá la causa, en la que se definirá si se confirma la medida de seguridad peticionada por el fiscal Juan Benavides y que por estas horas tiene de manera provisional.

Como se sabe, su defensora planteó un hábeas corpus y atacó por inconstitucional la medida, al tiempo que el representante del Ministerio Público considera fundada y apropiada su concreción, atento las características del hecho investigado, sus trágicas consecuencias y los eventuales riesgos a futuro.

MALESTAR

Demás está decir que la diligencia trunca provocó cierto malestar en la familia de Nahuel (15), la otra víctima de este terrible episodio y que sólo por milagro está con vida, ya que el puntazo que le pegaron se frenó en una costilla y no afectó órganos vitales.

Allegados al menor refirieron que está atravesando un muy difícil momento y que prácticamente no quiere salir a la calle.

“Tiene miedo, quedó afectado por que pasó y sabemos que también lo sufren sus compañeros del colegio”, destacó un informante a este diario.

Pese a todo, con la herida a cuestas, el joven estuvo dispuesto a prestarse al reconocimiento del sospechoso, pero su ausencia, amparada en una cuestión formal, impidió que el acto se concretara.

En diálogo con la prensa, Nahuel recordó que “él -por Mariano Bedoya- me dijo `ayudame, estoy sangrando`, pero se desplomó y no pude hacer nada”.

Respecto de la fatídica agresión, contó que “estuvimos jugando al fútbol como tres horas y vimos a cuatro chicos en bicicleta. Pasaron dos veces mirando y, a la tercera, nos atacaron”.

“Vinieron dos. Los otros dos se quedaron mirando. Ahí le pegaron la puñalada a Mariano. Yo lo quise ayudar y me hirieron”, agregó.

Lo demás de esta historia ya es sabido. Mariano Bedoya quedó muerto en el lugar y no hubo tiempo a nada.

Mientras los agresores huían, uno de los acusados pudo ser capturado por la Policía. Del otro cómplice y, quienes lo secundaban, por el momento no se sabe nada.