Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar
Revista Domingo |LA IGLESIA DE HOY

¡No claudiquemos nunca!

21 de Septiembre de 2014 | 00:00

Escribe Monseñor DR. JOSE LUIS KAUFMANN

Queridos hermanos y hermanas.

Todos aquellos que hacen el bien pueden ser causa de celos, envidias y maledicencias.

El bien y la bondad tienen sus grandes enemigos que, generalmente, se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces (Mt 7, 15). Esos lobos están dentro del rebaño eclesiástico y a veces hasta son sus propios pastores, aunque también hay laicos que agreden y maltratan – manifiesta o solapadamente – a sus legítimos pastores. En todo caso, por sus frutos los reconocerán (Mt 7, 16).

Todos hemos de saberlo y no tenerle miedo al enemigo. El miedo ya asegura el triunfo del maligno. Por eso, todos hemos de tener el coraje de no claudicar nunca en el bien obrar.

La conducta de los que son buenos a los ojos de Dios siempre es un vivo reproche y su sola presencia resulta insoportable para aquellos que no saben vivir según el Evangelio

La Palabra de Dios nos advierte: “Los impíos se dicen entre sí, razonando equivocadamente: ... tendamos trampas al justo, porque nos molesta y se opone a nuestra manera de obrar...; es un vivo reproche contra nuestra manera de pensar y su sola presencia nos resulta insoportable... Así razonan ellos, pero se equivocan, porque su malicia los ha enceguecido” (Sabiduría 2, 1. 12 ss).

La conducta de los que son buenos a los ojos de Dios siempre es un vivo reproche y su sola presencia resulta insoportable para aquellos que no saben vivir según el Evangelio (aunque sean vistos en las Misas y aparezcan sus fotos en los diarios).

No hay que escandalizarse. Fulanos de esa calaña los hubo siempre y los habrá hasta el instante mismo del fin del mundo. Jesús lo sabía y, sin embargo, también murió por ellos, para que todos – buenos y malos – alcancen la Salvación. ¡Esto es único y propio del cristianismo! Es decir, orar por los enemigos y estar dispuesto a dar la vida por ellos.

Muchas veces el verdadero amor es condenado o, dicho de otro modo, aquellos que quieren vivir en el amor de Dios y a los hermanos son condenados por la malicia de quienes están enceguecidos y no conocen el Amor. ¡Son consecuencias del pecado original!

Sin buscar apetencias ni intereses delante de los hombres para ser vistos por ellos (Mt 6, 1), todos aquellos que, por la gracia del Señor, se dejan conducir por el Espíritu de Dios (Gal 5, 16), y quieren ser cristianos de verdad, tienen que saber que sufrirán incomprensiones, oprobios, privaciones, persecuciones y angustias... soportadas por amor de Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte, decía san Pablo (2 Cor. 12, 10).

No claudiquemos nunca en nuestro camino de fe, que conlleva el proceder siempre por amor. El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos (Salmo 34 [33], 19).

No claudiquemos jamás en nuestra vida de amor, que está enraizada en la sólida fe cristiana. El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros (Salmo 46 [45], 2).

No claudiquemos ninguna vez en nuestra esperanza, que también es vida de fe y de amor. Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios (Salmo 146 [145], 5).

No claudiquemos por nada en toda nuestra vida cristiana. El Señor se preocupa de los buenos... los salva porque confiaron en Él (Salmo 37 [36], 18a, 40b).

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $1870

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2880

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $1870.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla