Fervor adolescente en La Plata

GRITOS, EMOCIÓN Y HASTA LÁGRIMAS. CON CÁMARAS O CELULARES EN MANO, LAS ADOLESCENTES CANTARON Y BAILARON DURANTE TODO EL SHOW, EN EL MARCO DE LOS FESTEJOS POR LA LLEGADA DE LA PRIMAVERA

Arrancó con su último hit, “Asesina”, y fue desgranando, para el placer de sus jóvenes y pequeñas fans, un eléctrico repertorio que incluyó movidas canciones de pop, hip hop y dance, algunas versionadas y varias propias. Lali Espósito se presentó en La Plata ante un público en el que ganaron por lejos las chicas, de entre 8 y 15 años. Enfervorizadas frente a la presencia de su ídola, cantaron, bailaron y no se perdieron ni un paso de la naciente estrella. Todo fue música, color, mucha danza y coreografía. Y así comenzaron en la Ciudad los festejos por el Día de la Primavera, que se celebra mañana.

La ex integrante de la banda Teen Angels devenida en solista hace poco más de un año, salió a escena en la nave central del Pasaje Dardo Rocha, especialmente acondicionado para el espectáculo. Irrumpió, fresca y con una amplia sonrisa, bastante puntual teniendo en cuenta los retrasos con los que por general comienzan los recitales, tan sólo cinco minutos después de la hora anunciada, a las 19.05. Vestida con una sexy monoprenda, negra y plateada, y botas cortas y oscuras, con la interpretación del tema de su último videoclip despertó la primera ovación de su juvenil y femenino público.

Lali Espósito desplegó, apoyada en una escenografía montada en base a diferentes proyecciones, de estética psicodélica, y con su reiterada imagen, y acompañada por un ballet de chicas y chicos, casi todos los temas que la llevaron a la fama como cantante: “Histeria”, “Desamor”, “Cielo salvador”, “Del otro lado” y “Mil años luz”, entre otros. Eligió, para cerrar la propuesta local, el movedizo “A bailar” y ahí volvieron a estallar los improvisados coros y los gritos fanáticos de las “teen”.

El vestuario fue variado. Sin estridencias, aunque con generosos brillos, marcando un estilo que ya le es propio, la joven intérprete se mostró en la mayoría de los cambios de ropa como una refinada exponente del hip hop, con shorts bien cortos, remerones y botas hasta la rodilla. Para el final se reservó un vestido “mini”, de lentejuelas plateadas, y con el sello de su nombre en letras negras bordadas en el frente de la prenda.

Hubo también un espacio para los bailarines. Como un “solo” de danza, Tebi, Anabela, Mauri, Mati, Nina, Magu, Denise y Aye hicieron lo suyo con una gran habilidad corporal y sobrada plasticidad. Algunos de ellos, incluso, arrancaron, por el ritmo y la destreza, fuertes aplausos.

Abajo del escenario se vio un show aparte. Las chicas, la mayoría de una edad en la que salen solo acompañadas por madres, padres o abuelas, no disimularon su idolatría por la rubia intérprete de 22 años. Vinchas, pulseras y carteles destacaban el nombre de Lali; y en los momentos de mayor euforia brillaban las luces de los celulares alzados hasta donde daban los brazos, golpeaban los saltos al ritmo de las pegadizas canciones y se disparaban los flashes de los teléfonos.

Algunas horas antes del recital, a la tarde, la actriz y cantante fue recibida en el Palacio Municipal por el intendente Pablo Bruera, quien la homenajeó con la entrega de un ramo de flores y de un libro con la historia de La Plata.