Confirman móvil sexual en el asesinato de la abogada

UNA IMAGEN DE LA ÚLTIMA AUDIENCIA. EL LUNES PRÓXIMO EL TRIBUNAL DARÁ A CONOCER EL FALLO POR EL CRIMEN DE LA ABOGADA PLATENSE. EL FISCAL Y EL QUERELLANTE PIDIERON PERPETUA. LA DEFENSA, LA ABSOLUCIÓN

El fiscal Lisandro Beherán, que interviene en el juicio por el crimen de la abogada platense Julia Flammini, ocurrido el pasado 10 de abril en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, donde se encontraba alojada a la espera de un recital del Indio Solari, solicitó la máxima pena para el imputado, Osvaldo Andrés Roldán.

Como adelantó este diario en su edición anterior, en la audiencia del último martes se produjeron los alegatos de las partes. Y el fiscal Beherán reforzó su imputación de homicidio calificado por alevosía y violencia de género.

Señaló que el ataque de Roldán sobre la víctima se debió a que no fue correspondido en su deseo sexual y por ello la atacó en el baño, donde Flammini no tenía escapatoria y era difícil que escucharan sus pedidos de auxilio.

También, calificó el relato de Roldán ante los jueces como “inverosímil”, donde cada uno de sus dichos fue desbaratado por la prueba, y de irracional la excusa del corte en su mano que dio Roldán, cuando dijo que se defendió de un ataque de la profesional.

“Las heridas de Roldán en la mano son incompatibles con las formas en la que dijo que se produjeron, sino que son compatibles con el cuchillo con el que le produjo la muerte a Julia y con los hematomas que presentaba la víctima en el rostro”, argumentó el representante del ministerio público.

Beherán, para el caso de que los jueces no hagan lugar a su requerimiento, de manera subsidiaria pidió que se imponga la pena máxima para el delito de homicidio (25 años).

La querella se plegó a estos planteos, tildando de “inverosímil” todo el relato del imputado.

Por último, la defensa de Roldán dijo que durante el debate no surgió ninguna prueba directa contra el acusado y que todo se basó en indicios.

Por eso solicitó su absolución y libertad inmediata, dejando una reserva abierta a la posibilidad de recurrir al tribunal de Casación una eventual sentencia en contrario e, incluso, acudir a la Corte Interamericana de Justicia.