Así llegan los equipos

LA FORMACIÓN MENS SANA EN SU ÚLTIMO COTEJO, ANTE GODOY CRUZ EN EL BOSQUE

Gimnasia Modelar su fisonomía

Cambios de piezas y altibajos propios aún no le permitieron afianzar su juego. La idea sí está clara

Gimnasia tiene en su ADN como equipo, desde que Pedro Troglio es su DT, algunos conceptos claros, que se repiten aún habiéndose producido cambios de nombres en el plantel.

La intensidad y la dinámica son los vocables clave para descifrar el juego albiazul. El tema es que hasta el momento, ese concepto general, cuando se lleva a lo particular -léase el modo en que los protagonistas plasman en el campo la línea bajada desde el banquillo- tiene todavía algunos puntos por pulir.

Recién en el último partido, ante Godoy Cruz, se vio al Gimnasia explosivo y tenaz que tanto le gusta a su DT. La tenacidad para recuperar el balón o cerrarle los espacios al adversario y la explosión para atacar con vértigo con el objetivo de dañar al adversario.

Hubo partidos, como ante River y Newell´s, en que los mens sana concretaron la mitad del libreto. Se los vio pletóricos en la presión, con un esfuerzo extraordinario para destruir el juego del oponente de turno, pero faltos de inspiración en el plano ofensivo, con poco juego y, por ende, escasa generación de acciones de peligro sobre el arco contrario.

También tuvo algún partido en que el resultado fue un castigo no acorde con lo que el trámite había arrojado, como aquella agónica derrota ante un deslucido Central que se encontró con el premio gordo casi de casualidad.

acelera por banda

El elemento diferencial, hasta el momento, del juego ofensivo albiazul es la aceleración por las bandas.

En Rojas y Mendoza el Lobo halló dos elementos capaces de romper estructuras en base a su notable control del balón en velocidad.

El paraguayo recién se está adaptando, no obstante, a la fricción del fútbol argentino, mientras que Mendoza es un diamante en bruto al que el cuerpo técnico busca pulir poco a poco.

Gimnasia no reniega de su fútbol directo, apela a la verticalidad para llegar al arco contrario. El tema es que no siempre encuentra los espacios para esa manera de atacar, por lo que en varios partidos se lo vio como a un equipo ansioso, hasta apurado en determinadas circunstancias.

La localía en el clásico lo empujará a luchar por imponerse en el trámite para encarar con cierta ventaja el partido de vuelta, cuestión que puede convertirse en un arma de doble filo si el afán ofensivo se convierte en desesperación.

Se acerca el primer clásico copero en el plano internacional y Gimnasia buscará hacer su negocio jugando en casa.

Estudiantes: Busca crecer de visita

Hasta ahora, lo mejor del Pincha se vio jugando de local. Su desafío es explotar fuera de casa

Estudiantes ha mostrado dos caras con algunas diferencias en lo que se lleva jugado de este segundo semestre de 2014, si comparamos lo producido por los de Mauricio Pellegrino actuando en condición de local y lo hecho cuando le tocó afrontar los compromisos lejos de la ciudad.

Más allá de la producción convincente ante Douglas Haig de Pergamino en el estadio de Banfield por la Copa Argentina, donde ganó por 3 a 1 sin despeinarse, el Pincha no pudo sumar aún fuera de La Plata en las cinco fechas del Transición.

El muy buen primer tiempo ante Independiente y el excelente partido hecho por la escuadra albirroja ante Boca, no tuvieron su correlato de visita. Poco de lo que Estudiantes hizo para pasar por arriba a Boca, por ejemplo, se apreció en los cotejos en que actuó fuera de casa.

Por supuesto que en el fútbol no todo es blanco o negro. Hay matices que no deben soslayarse en el análisis. Al margen de que lo más importante es el resultado, el desarrollo de algunos partidos marca, si se repasa el trámite en detalle, que el Pincha mereció más en algunas presentaciones en que acabó con las manos vacías. Ejemplo cabal de ello es el partido debut ante Arsenal, donde todo se encaminaba a un empate clavado y, sin embargo, un adversario que no había hecho casi nada lo terminó despojando de todo.

Aquella vez, en la fría noche de Sarandí, se habló de un problema de actitud. De allí en adelante, el equipo mejoró en esa faceta, pero todavía no apareció esa química que le permitió, en el torneo pasado, llegar con chances matemáticas de campeonar a la última fecha.

Por la identidad

La identidad que en el torneo pasado caracterizó al equipo de Mauricio Pellegrino, asomó con cierta irregularidad en este semestre.

La posesión del balón con un manejo criterioso, la búsqueda ofensiva constante y la paciencia en la elaboración fueron los rasgos distintivos hasta aquí del actual proceso.

El tema es que aquello que se convirtió en moneda corriente en el torneo pasado, apareció sólo por chispazos en el actual.

El desafío para Estudiantes pasará por lograr que ese juego fluido y con la llegada de muchos elementos a campo adversario también aparezca de visitante. Qué mejor motivación que un clásico internacional para encontar esa variante de juego.

Con algunos futbolistas descansados tras la rotación, el Pincha procurará encaminar la eliminatoria en el Bosque.