Bala perdida en el patio de una escuela: peritarán siete armas

SABRINA OLMOS, LA JOVEN DE 15 AÑOS QUE MURIÓ EN EL PATIO DE LA ESCUELA, TRAS RECIBIR EL IMPACTO DE UNA BALA PERDIDA

La muerte de Sabrina Olmos, la chica de 15 años que falleció luego de recibir el impacto de una bala perdida mientras estaba en el patio de su escuela, en Morón, donde se produjo un tiroteo entre policías y ladrones, provocó dolor e indignación en familiares, amigos y vecinos. Y mientras se aguardan las pericias para determinar de qué arma partió el disparo letal, los mensajes de consternación se multiplicaron en las redes sociales.

Sus compañeros del colegio Félix Burgos la recordaron y reflejaron la conmoción que les provocó tan terrible episodio.

“Era una luz la chica, era re buena, no puedo creer por qué Dios siempre se lleva a los/as más buenos/as”, fue uno de los mensajes.

Otro usuario comentó “no puedo sacarme de la cabeza a la chica desangrada a centímetros mío, es muy feo”.

Además hubo muestras de apoyo para su familia: “Te fuiste pero hoy nos cuidás desde el Cielo junto a Dios y todos sus Angeles. Mucha fuerza para sus hermanitas y los padres”.

Como se sabe, Sabrina tenía una hermana menor, que va al mismo colegio, y otro hermano más chiquito. Su papá, Cristian, es camionero y desempeña laborales en la recolección de residuos.

Voceros del caso indicaron que serán siete armas las que peritarán los expertos de Gendarmería Nacional para determinar la trayectoria del balazo mortal y, de ser posible, quien lo efectuó. Seis pertenecen a efectivos de la Policía y la restante, calibre 32, era del único detenido que hay por este hecho, quien ya se negó a declarar ante el fiscal Claudio Oviedo y quedó imputado por “robo con homicidio resultante, resistencia a la autoridad, disparo de arma criminis causa y portación de arma de uso civil”.

Ayer, vale aclarar, se confirmó que el calibre del proyectil que mató a la adolescente era 9 milímetros. Pero como hay un delincuente prófugo, que estaba armado, no necesariamente el disparo fue efectuado por un uniformado.

Según una versión, más allá de que finalmente se determine que una pistola de la fuerza fue la que ultimó a la chica, “la responsabilidad del evento es de los delincuentes. Ellos generaron el enfrentamiento”, se explicó.

Anteanoche los vecinos se congregaron frente a la puerta del establecimiento educativo para expresar su bronca y pedir más seguridad.

“Mi hijo estaba al lado de la nena, pudo haber sido él”, dijo angustiada la madre de un estudiante.

Jorge Medina, representante legal del colegio parroquial, declaró que “nadie se percató que estaba sucediendo este tiroteo. A nadie se le cruzó que lo que estaba pasando a Sabrina era un disparo”.

Asimismo, adelantó que desde la escuela no tienen pensado intervenir en la causa como querellantes y que cuentan con el apoyo de las autoridades provinciales.

“Vamos a tener que contar con ayuda profesional. Ninguno de nosotros está preparado para una cosa así”, alertó.

Por lo pronto, “hay que esperar el resultado de la autopsia y de las pericias balísticas”, explicó Medina.

Los restos de Sabrina Olmos fueron velados ayer en la cochería Pache, ubicada en la avenida Eva Perón 22, de Morón.

Con muestras de profundo dolor, decenas de personas se acercaron para darle el último adiós y formaron parte del cortejo fúnebre que, ya en horas del mediodía, depositó el cuerpo en el Cementerio local.

Por el momento, los padres no realizaron declaraciones a la prensa, ya que se encuentran en estado de shock.

Las clases fueron suspendidas y recién podrían retomarse en el día de mañana.