Sigue el misterio en torno al crimen del fotógrafo platense

ALFREDO GALEANO, EL FOTÓGRAFO ASESINADO EL 10 DE JUNIO PASADO

La fiscalía del crimen que investiga el hasta el momento misterioso homicidio del fotógrafo Alfredo Galeano (39), ocurrido el 10 de junio último en el barrio norte platense, aguarda una serie de pericias que podrían arrojar una luz para el esclarecimiento del caso.

En tal sentido, voceros judiciales revelaron que la semana próxima el fiscal Marcelo Romeo contará con los informes solicitados a la dirección de Ciber Crimen, dependiente de la superintediencia de la Policía bonaerense, sobre todos los datos de las redes sociales tomados de las computadoras y celulares del joven asesinado.

También -agregaron- estará completo el informe pericial sobre los rastreos de las llamadas telefónicas de la víctima.

Con esos elementos, los investigadores podrían obtener algunas conclusiones como para iniciar la búsqueda de él o los autores de este crimen, a partir de posibles pistas que orienten hacia un motivo por el cual se haya decidido matar al fotógrafo, explicaron las fuentes consultadas.

Por el momento, la pista más firme es la pasional.

Voceros judiciales indicaron que el análisis de los proyectiles hallado en el cuerpo de la víctima -se estableció que son calibre .357- es otra de la líneas a investigar.

Ese tipo de calibre solo se efectúa con con revólver Magnum, un arma qe se hizo popular con la saga de peiculas del policía “Harry el sucio”, interpretada por Clint Eastwood, pero que no tiene mucha circulación entre los delincuentes comunes, por tratarse de un armamamento costoso.

Los voceros consultados explicaron que se intentará ,a partir de los dos proyectiles (uno en la cabeza y otro en la espalda) hallados en el cuepro de Galeano, buscar algún patrón (las marcas que dejan en el proyectil los caños de los revólveres que son como la huella digital del arma) que lleve a identificar a la usada en este homicidio.

Aquella noche, el o los criminales escaparon en un auto sin llevarse nada, ni intentarlo.

No hay cámaras callejeras cerca, ni testigos que puedan aportar otra cosa más que el dato de haber escuchado unas “4 o 5 detonaciones”.

Eso, y el derrape de un vehículo alejándose de la escena son los únicos datos certeros, de modo que para esclarecer el crimen de Galeano los investigadores indagan en su vida a fin de llegar a algún móvil, dar con alguien que haya tenido motivo como para asesinarlo o encargar su muerte a sicarios.

La posibilidad de un intento de robo es la que ahora tiene menos asidero, está prácticamente descartada, afirmaron fuentes judiciales.

El crimen se produjo cerca de las 23, en 37, entre 3 y 4.

Galeano vivía en el 433 de esa cuadra, pero estacionó su Chevrolet Astra de color oscuro a la altura del 422. Puso el traba volante, cerró el auto y, al parecer, lo abordaron por la espalda. Por lo que cuentan los testigos no hubo gritos, ni discusiones antes de que estallaran, por lo menos, cuatro detonaciones. El fotógrafo recibió dos y cayó muerto.