Premios en efectivo para matrimonios duraderos

Por ALEJANDRO CASTAÑEDA

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Azucena Ehcosor, diputada nacional del massismo, presentó un proyecto para otorgar una “Asignación por Matrimonio” a las parejas que lleguen a los 25 y 50 años de casados. Lo que propone la esposa de Luis Acuña, intendente de Hurlingham, es premiar con 600 pesos a las que cumplan Bodas de Plata y con 1.200 pesos a quienes alcancen 50 años de casados. “La asignación por matrimonio consistirá en el pago de una suma de dinero, que se abonara en el mes en que se acredite dicho acto. Y será abonada por el Estado Nacional”, indicó la legisladora en su proyecto.

Para Ehcosor, el cheque sería un “premio” por “sobrellevar los vaivenes que una pareja transita a lo largo de tantos años, que no constituye una tarea humilde en los tiempos que corren”. La diputada dijo que “la intolerancia ha ganado muchos ámbitos en la sociedad moderna y también en la familia”. Y explicó que “una asignación especial por única vez, para matrimonios que alcancen 25 y/o 50 años de convivencia ininterrumpida, es una distinción que debe rendir la patria a aquellos que han arribado a esta meta ardua de conquistar”.

Los matrimonios han pasado a ser tan perecederos que está bien que haya un subsidio para los que a pura permanencia van pasando de ronda tras vencer dudas y desgastes. La diputada en sus considerandos presenta a la vida conyugal como un esforzado emprendimiento. Subraya que, en el amor, durar es patriótico. Y en nombre de la abnegación y la antigüedad reclama un aporte extra a favor de los que han hecho del aguante un símbolo de tolerancia, cariño y sabiduría.

¿Es un premio o una compensación? ¿Es un homenaje a la durabilidad o al amor? La diputada habrá sentido alguna vez que la convivencia marital merecía un aguinaldo excepcional. Habla en sus fundamentos de los vaivenes de la vida conyugal y propone que haya un cheque en las inmediaciones para darle nuevos bríos a esos hogares que por una cosa u otra fueron perdiendo chispa y paciencia. A ellos, este refuerzo les sabrá a vitaminas, aunque al monto habrá que ir actualizándolo semanalmente, para que la inflación, que nunca supo de amores, no les licúe también la fiesta.

Será un reconocimiento a quienes han enfrentado las inevitables peripecias y han podido seguir juntos a pesar de almanaques, mañas y parentelas. Y también un mensaje para cónyuges dudosos: Azucena quiere comprarles un alargue de 600 o 1.200 para que recapaciten y no abandonen la cancha.

El matrimonio y el paso del tiempo son valores que corren parejos. De fechas, recordatorios y cumpleaños está hecho el tic tac del vínculo hogareño. La diputada considera que es una proeza seguir siempre con la misma pareja. Y ella sabrá por qué lo dice. Advierte que esto “no constituye una tarea humilde en los tiempos que corren”. Ni humilde ni soberbia, es cierto. Y habla de matrimonios de forma “ininterrumpida”, porque sino más de un separado empezará a tramitar una reconciliación momentánea para pode ir del brazo con la ex a cobrar el bendito cheque.

Los fundamentos piden también que la patria se haga cargo de “aquellos que han arribado a esta meta ardua de conquistar”. Aunque no será fácil ir a la cama y poder cumplir cuando está la palabra patria en el medio. Es cierto que el matrimonio libra día a día pequeñas batallas. Pero hasta el marido más entusiasta puede sufrir pánico escénico si se entera que lo de seguir amando a la doña es un servicio a la argentinidad.

Pero no está mal la idea de Azucena, que tiene nombre de flor para darle fragancia de esta subvención para querendones. El matrimonio necesita de estos reconocimientos y estas ayudas. Los divorcios cada vez son más y es loable que el gobierno intervenga para defender y felicitar a los que han persistido a pie firme, siempre junto al mismo equipo, gambeteando dudas y tentaciones y aceptando que, como en el fútbol, a veces no queda otra que luchar por la permanencia.