Robo e incendio en una casaquinta de City Bell

EN RUINAS. LA CASAQUINTA DE CITY BELL A LA QUE ENTRÓ A ROBAR UN GRUPO DE DELINCUENTES, QUE DESPUÉS GENERÓ UN INCENDIO. LOS DUEÑOS TIENEN UNA CASA DE REPUESTOS DE AUTOS EN AVELLANEDA

Hacía 35 años que una familia de comerciantes de Avellaneda disfrutaba de una casaquinta en City Bell. En todo ese tiempo, más allá de algunos robos aislados, nunca había tenido problemas con la inseguridad en el barrio.

Sin embargo, un llamado telefónico alertó ayer a sus integrantes que algo malo había sucedido en la propiedad. Y apenas llegaron a la calle 133 entre 469 y 470, donde estaba enclavada, sus ojos se llenaron de lágrimas.

Según pudo saber este diario, sin tener que entrar a la finca, sus dueños pudieron apreciar el daño que les habían ocasionado.

Se trató del accionar de un grupo de delincuentes que, tras forzar una reja, se metió a la vivienda a robar y después la prendió fuego, aunque aún se desconoce cómo.

Nada quedó en pie, salvo un pequeño galpón al lado de una parrilla.

Después todo era desolación y un cúmulo de escombros humeantes.

“El incendio destruyó lo que teníamos. Las tres habitaciones, la cocina-comedor, el baño, la galería y el garage”, contó Ariel (43) a EL DIA.

“Tenemos que demoler por completo la casa y después ver qué hacemos”, agregó sin descartar una posible venta del terreno.

De acuerdo al testimonio del hombre, “los ladrones se llevaron varias estufas tiro balanceado, un TV de 29 pulgadas, otro de 21 y un LCD. Había otro televisor chiquito, de 14, pero encontramos los restos. Seguramente hay más cosas que nos sacaron, pero todavía estamos viendo”.

Se supo que las llamas comenzaron a las tres y media de la madrugada y rápidamente consumieron lo que encontraron a su paso.

Intervino una dotación de bomberos del Cuartel City Bell, a cargo del mayor Julio Benítez.

También prestó colaboración personal de la seccional 10ª, donde se inició una causa penal, con conocimiento del fiscal en turno de La Plata, Alvaro Garganta.

HACE UN MES, ASALTARON A UN VECINO

En medio de la angustia, Ariel contó a este diario que “hace un mes asaltaron a un vecino. Estaba en el patio de su casa, se le metieron por el fondo y lo mandaron para adentro”.

Sin dudas una postal más de un sector de la Ciudad, donde la tranquilidad parece ser una cualidad del pasado.