“Me quiero ir de Ucrania porque tengo mucho miedo”

SEBASTIÁN BLANCO HABLÓ DE LA SITUACIÓN QUE SE VIVE EN UCRANIA Y DE SU DECISIÓN DE NO REGRESAR

El volante argentino del Metalist, de Ucrania, Sebastián Blanco, confesó ayer que quiere marcharse de ese país “por temor”, ya que no quiere poner su “vida en riesgo”, a raíz de los enfrentamientos entre el ejército de este país y las fuerzas separatistas prorrusas.

“Las autoridades del Metalist no me intimaron para presentarme, pero me quiero ir por temor. Todo tiene un límite, porque nadie garantiza nada. Lo del avión de Malasia que fue derribado hace unos días, pasó de un momento para otro”, indicó Blanco.

“Metalist es un gran equipo, peleamos títulos. Hoy me comuniqué con un compañero brasileño que se nacionalizó y lo acaban de convocar para el ejército, pero el club arregló todo”, confió.

El ex mediocampista de Lanús, club en el que está entrenando por estos días, advirtió que cuando “todos se borraron” él se quedó y espero que ahora “el club actúe en consecuencia”.

“Los de Metalist mandan cartas para que vaya, pero la embajada argentina me dice que no viaje”, puntualizó.

“Acá lo único que reclamamos es sentido común y un poco de lógica. Me queda un año y medio de contrato. No quiero poner mi vida en riesgo”, enfatizó.

Blanco remarcó que está “entrenando en Lanús”, mientras que junto a su abogado realizan “gestiones ante la FIFA para resolver esta situación, pero por ahora no se quiere meter”.

“Allá muchos hinchas te tratan de traidor o de cobarde porque no volvés, pero en el tiempo que estuve lo pasé muy bien, porque es un lugar espectacular”, explicó.

EN LA MISMA SITUACION

En Metalist, que está situado en la ciudad de Jarkov, juegan, junto a Blanco, sus compatriotas Alejandro “Papu” Gómez, Jonathan Cristaldo, Cristian Villagra, Marco Torsiglieri y Juan Manuel Torres.

Por su parte en el Shakhtar de la ciudad de Donetsk, epicentro de los episodios bélicos de esta contienda, está el delantero Facundo Ferreyra, quien también abandonó el país desde Francia, donde el equipo había concurrido a jugar un amistoso, junto a otros cuatro futbolistas brasileños.

Y justamente si de brasileños se trata, el futbolista que se nacionalizó ucraniano y fue convocado por el ejército de este país para enrolarse en sus filas, es el mediocampista Edmar Lacerda. “Esto pasó hace dos o tres semanas. Recibí la llamada y mi esposa, que es ucraniana, se sorprendió. Mis compañeros de club inicialmente lo tomaron en broma, no creían que fuera verdad, pero cuando les enseñé el documento vieron que la cosa era en serio”, reveló el jugador, quien asumió la nacionalidad ucraniana en 2011. Lacerda afirmó que el problema se solucionó gracias a las gestiones realizadas por los dirigentes de su club, ya que fue “un error del ejército ucraniano”. Otros futbolistas brasileños del Shakhtar Donetsk, como Dentinho y Douglas Costa, confirmaron que no volverán al club por temor a la situación política.