“El régimen cubano institucionaliza el odio en la sociedad”

LA DOCTORA HILDA MOLINA, EN SU PASO POR LA PLATA, INVITADA POR LA UNIVERSIDAD CATÓLICA PARA DAR UNA CONFERENCIA

“Lo que se está vendiendo y comprando informativamente de Cuba es que hay una apertura económica y no es verdad. El gobierno de Castro busca inversionistas para consolidar sus negocios con los capitalistas, hacer crecer sus inmensas fortunas y garantizar el control económico por si les llegara a fallar alguno de sus planes y perdieran el poder político. Tampoco hay apertura democrática: sólo un recambio de presos, no se respetan libertades ni derechos”. Con estas fuertes expresiones, la médica cubana Hilda Molina, residente en Argentina desde 2009, se refirió a la situación de su país en una entrevista con EL DIA, en el marco de una visita a La Plata invitada por la UCALP.

Molina, una prestigiosa neurocirujana que logró las máximas distinciones para investigadores y científicos en su país, y un sólido reconocimiento internacional por los avances que se le deben en esa rama de la ciencia, estuvo durante años con el castrismo. En 1994 renunció a estos vínculos, lo que le valió una campaña hostil desde el gobierno y la prohibición de salir de Cuba para reunirse con su familia (su hijo, también médico, vive en Argentina) hasta que, después de gestiones internacionales, pudo viajar.

Ya en nuestro país, en el tiempo que quedaba libre mientras cuidaba a su madre enferma (que había venido con ella y falleció en 2013), Molina se dedicó a dar conferencias y a presentar su libro “Mi verdad”, donde narra su experiencia de vida. También armó “Crecer en libertad”, una rama local de la fundación “En defensa de la familia”, que había creado en Cuba y a la que el régimen declaró ilegal y subversiva porque no era del gobierno. Esta Ong busca defender los “pilares históricos de la nación cubana, destruidos por el régimen de Castro: la institución familiar, la libertad en su concepto más amplio, y la doctrina del amor, es decir, la característica del pueblo cubano de generosidad y fraternidad”. “El régimen institucionaliza el odio en la sociedad cubana, lo usa como instrumento de gobierno”, expresó Molina. “La salida es que Dios nos haga un milagro para que el pueblo de Cuba, dañado por 55 años sin libertad, diga ‘basta’. Demasiado sacrificio de miles de cubanos para tener una Cuba digna, ésta no es la Cuba por la que hemos luchado”, concluyó.